Todo en el aire para L’Hospitalet

 cad_hos_07.JPG
 El miedo a cometer errores y a no encajar goles llevanla eliminatoria a decidirse en L’Hospitalet.cad_hos_01.JPGEl once que presentaba Calderón. Aragoneses, Villar y Martins novedades cad_hos_03.JPGcad_hos_04.JPG

Típico primer partido de eliminatoria de ascenso es el que se ha vivido en la tarde del domingo en Carranza. El resultado, cero a cero, deja, recurriendo al simil bélico, las espadas en todo lo alto para el partido de vuelta, el del próximo domingo en territorio catalán. Un marcador que se mire por donde se mire no admite más conclusión que la eliminatoria está abierta y que si bien los entrenados por Kiko Ramírez cuentan con el factor cancha como mejor aliado, los hombres de Antonio Calderón jugarán la ventaja de contar con el factor del valor doble del gol a domicilio.

Partido enormemente táctico este primer envite, en el que Calderón volvía a confiar para la portería con Aragoneses y también con Josete en el lateral zurdo, toda vez que Andrés Sánchez no estuvo ni siquiera convocado, al igual que Jorge López o Dalmáu. Por lo demás, el once que ganaba en Cáceres, aunque Villar recuperaba su sitio en detrimento de Kike López, al que luego el devenir del partido le tenía esperada la sorpresa de tener que jugar más de media hora como lateral zurdo.

Es el L’Hospitalet un conjunto enormemente trabajado y que se presentó en Carranza con la lección aprendida. Tanto que incluso quisó ganar la batalla de elegir campo deparando una de las imágenes curiosas de la temporada. Finalmente Luque ganaba el sorteo a Hammouch y el Cádiz elegía disparar primero contra la portería de fondo norte. Pronto, muy  pronto, pudo observarse que la mejor arma catalina era la rapidez de Peque y especialamente Ariday. El canario, claramente de más a menos, dejó en evidencia su rapidez y filigrana, aunque en el primer lance fue bien visto por el madrileño Ortiz Arias por dejarse caer cerca del área amarilla. Sin embargo el Cádiz jugaba con cierta lentitud en ataque. No quería perder balones y permitir la contra visitante y esto hizo que apenas se produjeran ocasiones en los primeros cuarenta y cinco minutos, donde Calderón llegó incluso a probar a mandar a Villar al centro enviando a Dioni a la banda derecha.  Ramírez y Calderón, sabedores de lo igualada de eliminatoria, no querían bajo ningún concepto cometer errores. Lo cierto es que tal como habían declarado durante la semana si Calderón no quería encajar, Ramírez había dicho que venía con  intención de marcar en Carranza. Pese a todo, el partido fue enormemente tenso, competido y donde estaba claro que sólo una genialidad, un error, o una acción a balón parada podían abrir el marcador.

Tras el descanso, pareció que los rojinegros comenzaron más fuerte, forzando una buena parada de Aragoneses y sendos corners. Pero pronto el Cádiz dio un paso al frente y también sus minutos, aunque el primer revés llegó con la lesión de Josete, circunstancia que obligó a Calderón a dar entrada a Kike López a los tres minutos del segundo tiempo y en pleno empuje visitante. Defensa de circunstancias pero que pasó desapercibida por las ganas y buen hacer del salmantino, muy rápido y contundente en varias acciones, incluso desbordando a Migue Garcia muchas veces.

A medida que se llegaba al final, el Cádiz apretó, propiciado por el empuje que daban Perico y Martins que dieron aire al equipo. Pudo marcar Airam Cabrera tras una muy buena dejada con el pecho de Perico y también, ya con el tiempo cumplido un libre directo que sacado por Luque tocó en la cabeza de un zaguero y terminó envenenándose saliendo rozando la base del poste derecho de Craviotto.

No hubo tiempo para más. Una sensación rara, pues todos los contendientes sabían que todo se decidiría dentro de una semana en el Feixa Llarga, donde un empate a goles o bien una victoria daría el pase a los cadistas, mientras que los locales necesitan ganar o recurrir a los penaltis en caso de empate a cero para superar al Cádiz.

También te podría gustar...