Solventado sin problemas el primer paso

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El cadismo vive al Cádiz CF con una exigencia desorbitada y por eso, después de lo visto en el Trofeo, seguro que se podrían contar con los dedos de una mano aquellos que hubieran soñado con irse al descanso en el debú de la 14/15 con el partido encarrilado. Pues asi fue. Y no es que el equpo de Calderón necesitara siquiera aproximarse al descanso, sino que en el minuto 21, ya Jona Mejía lograba el 2-0 quizás en uno de los mejores goles que se recuerdan en Carranza en meses, merced a un contragolpe de manual, con participación de Espinosa y Migue García. Precisamente el extremo jienense cedido por el Granado tuvo también protagonismo directo nada más empezar el partido, cuando en el minuto  7 fue derribado por Mosquera dentro del área. Pena máxima que no desperdició Airam Cabrera.

Pues bien, este inicio soñado para muy pocos llegó después de que el Real Betis B saliera con una intensidad inusitada. De hecho hasta en cuatro ocasiones tuvo la oportunidad de meter el balón dentro del área chica defendida por Aulestia. Alvaro González, el dorsal 7, quizás de los mejores hombres del filial, es un especialista en saques de banda y con su potencia además de la subida del espigado y fornido central Pozo sembró ciertas dudas en la afición que no esperaba a un Betis tan directo desde el principio.

Pero pronto el Cádiz consiguió sacudirse de este arreón inicial y fue primero Juan Villar el que en posición de extremo diestro puso un muy buen centro que Migue García de cabeza mandaba manso a las manos del riojano Montoya. Fue el primer aviso antes del señalado penalti transformado por el ariete canario. Tras el gol encajado nada cambió. Eso sí, cada vez que el Cádiz recuperaba un balón y se acercaba al área visitante el peligro de gol era evidente. Pudo marcar Airam con un lanzamiento con su zurda que se fue lamiendo el poste derecho de Montoya, aunque el gol llegó en una contra de manual que Jona con su pierna derecha batía por alto la media salida del cancerbero visitante. Perfecta la definición del hispano-hondureño, del que hay que decir que todo lo que hace lo hace con sentido de delantero centro a la que la categoría le queda pequeña. Está por ver, sería el deseo de todo el cadismo, que Antonio Calderón sepa darle la motivación necesaria para que la intensidad e implicación mostrada en la primera jornada la reedite en el resto de liga. Si es así, el cumplimiento del objetivo habrá avanzado varios metros.

Tras el 2-0 y el descanso, lo que se vio después poco tuvo que ver. Los amarillos se sentían seguros de ganar con solo mantener la puerta a cero y esa fue su misión principal. Había órdenes de no cometer errores y entre eso, y que el Betis B dejó los nervios en la caseta, unido a la entrada en el terreno de juego de dos delanteros natos, especialmente Alex Alegría, dieron una mayor mordiente al filial. En este periodo destacó sobremanera el canterano Tomás en el lateral. Pletórico el algecireño que sólo cometió un desliz que pudo costar el 2-1, acción que enfadó de lo lindo a su mister. No obstante, la apuesta de Calderón por Tomás está siendo respondida por este que incluso tuvo la mejor ocasión del segundo periodo para anotar el 3-1.

Sergio Mantecón, Kike López y Fran Machado también tuvieron minutos, aunque ninguno de ellos mejoró las prestaciones de los que fueron relevados, Espinosa, Jona y Airam.

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