A lavar la imagen contra el Ecija

Llega el Écija al Ramón de Carranza. Un equipo en apuros, metido de lleno en los puestos de descenso. También el Cádiz encara el partido contra los astigitanos con cierto apuro, puesto que no dio la mejor imagen posible la jornada pasada en Lucena. El equipo cayó con estrépito, sin apenas crear ocasiones de peligro y estando completamente a merced de su rival. Se puede perder un partido, pero no dando la imagen que el Cádiz mostró en el municipio cordobés.

Por tanto, ambos conjuntos encaran el duelo de esta jornada con la obligación de ganar. Unos, para asomar la cabeza de los puestos bajos, donde no deberían estar. Otros, para lavar su maltrecha imagen y demostrar que son el mejor equipo del Grupo IV no por el nombre, sino por argumentos futbolísticos.

Otro tropiezo dificultaría más el asalto cadista a los puestos de honor. El liderato, hace siete días, estaba relativamente a tiro. Ahora está a cuatro puntos. Menor es la distancia con los puestos de play-off: dos puntos. No puede permitirse el equipo otro traspiés, menos ante su público, donde debe dejar escapar la menor cantidad de puntos posibles (por el momento han volado dos puntos, por el empate contra el Ceuta) Los fantasmas de la pasada temporada no deben volver a aparecer.

El Cádiz tiene que demostrar que es mejor equipo que hace un año, que tiene mayor capacidad de reacción y que, de verdad, lo de Lucena fue un desafortunado accidente. Ganar al Écija, para alejar posibles temores. Ganar al Écija, para recuperar la autoestima dañada por la última derrota. Ganar al Écija, para volver a sumar de tres en tres. Ganar, para afrontar de la mejor forma posible una semana repleta de compromisos: Orihuela y Roquetas esperan, ambos a domicilio.

No se trata, como dijo Jose González en la tertulia de Onda Cero, de “hacer un drama de una derrota”. Se trata de ser conscientes de lo ocurrido para evitar que se repita. Una derrota que, quién sabe, a la larga puede acabar viniendo bien. Para aprender de los errores, para que no vuelvan a repetirse más. Para que los jugadores del plantel cadista sepan que el ascenso va a costar sangre, sudor y lágrimas. Para que nadie se acomode, sino que se pelee y se corra tanto o más que el rival. Mejor haber caído ahora con el Lucena que no más adelante, cuando la situación a final de temporada sea más complicada y haya que ganar de forma imperativa.

El calendario ha sido caprichoso. La temporada pasada, el Cádiz jugó, antes de visitar al Lucena, contra el Écija. Este año, ha sido a la inversa. Por lo pronto, el resultado de la visita de hace un año a tierras cordobesas casi se repitió: 3-1 (2010-2011) y 3-0 (2011-2012) Ojalá que el 4-1 de hace un año contra el Écija se repita.