La U.D Almería es de los nuestros

La U.D Almería es de los nuestros, y no sólo porque representa a una hermana capital andaluza, sino porque en la últimos años, desde los tiempos pretéritos de la segunda b, siempre hemos compartido con ellos muchos domingos de fútbol. Los almerienses ascendieron a la división de plata un año antes que los cadistas. Lo hicieron en la temporada 2001-2002, y recuerdo especialmente la remontada que hicieron en Carranza, ganando 1-2 con goles del hoy tinerfeño Raúl Sánchez. Juan Casuco era el entrenador almeriense, y nos ganaron con todo merecimiento en Cádiz jugando además al fútbol, algo que parecía imposible en Segunda B. Al año siguiente, ya con José González de entrenador ascendió nuestro Cádiz. Dos años compartimos con los almerienses partidos en Segunda, siempre de buen recuerdo por el respeto y cariño que se han manifestado ambas aficiones. Quién nos iba a decir que el bólido cadista comandado por Espárrago iba a salirse de la competición consiguiendo un más que merecido ascenso.

Alfonso García Gabarrón

Fue un visto y no visto, subida y derrapaje en la máxima categoría al año siguiente. Poco dura la alegría en casa del cadista. Los almerienses mientras tanto se consolidaban en segunda como un equipo cada vez más aspirante y el dinero del poniente andaluz le estaba ayudando a ser un serio aspirante al ascenso. En su descargo hay que reconocer que con los Juegos del Mediterráneo inauguraron un estadio que más que de fútbol es de atletismo, que han tenido siempre una afición calurosa pero escasa, con muy pocos abonados, pero en el fútbol debe de existir eso del milagro de los panes y los peces. Que fuera a subir era cuestión de tiempo, porque siempre estaba en las quinielas de favoritos y su plantilla además de ganar en experiencia era siempre mejorada en cada comienzo de curso. Hoy, el día en que oficialmente ha confirmado que ya es equipo de Primera, le he escuchado a su Presidente, Alfonso García, una pequeña confesión. Que le gusta escuchar ruedas de prensa de los entrenadores, y que tras jugar con el Lorca revelación la temporada pasada, y oír a Unai Emery, supo desde ese momento que quería que ese fuera su entrenador, pues comenta que le encandiló lo bien que el joven técnico vasco resumía la lectura de los partidos.Lo demás, todos lo conocemos, apostó a ganador fichando al mejor entrenador de la temporada 2005-2006 en segunda división, y no contento con eso, le pidió recomendación para fichar a un secretario técnico afín al entrenador. El elegido fue otro vasco, Roberto Olabe, ex de la Real Sociedad. Fichar tuvo que fichar poco, pero con tino, jugadores con experiencia en segunda, casos del lateral del LLeida, Bruno; un espigado medio centro Cabrera, ex del Pontevedra, y recuperó a un goleador eterno como Francisco, que siempre quisieron José y Cortijo para el Cádiz. Los mimbres los tenía en casa, jugadores contrastados en segunda como Ortiz, Michel, Uche, Crusat, Soriano, Corona, etc. acoplados desde el año del ascenso, que echaban en falta un buen maître, y Alfonso García desde esa famosa rueda de prensa ya había encontrado a su particular Ferrán Adria. Alfonso García parece un hombre sensato, no le conozco en profundidad, pero sorprende su frialdad en un día tan importante para el aficionado almeriense. Dice que han ascendido al equipo al cuarto año de su mandato, y que ahora empieza otro proyecto de cuatro años, en el cual el objetivo es consolidar al equipo en Primera. Y lanza una proclama que no suena a bravata: Si la UD Almería después de estos cuatro años sigue en la élite, habrá llegado el momento de iniciar una nueva andadura mucho más ambiciosa en la liga de las estrellas. Felicidades Almería, y suerte, toda la suerte del mundo a partir de este momento. Sois uno de los nuestros.

Autor:Tito Martín