El Cádiz, el cielo y el abismo

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El portero Moso y Navarro estarán en el titular el sábadoFoto: cadistasfinos.com

Reproducimos información sobre el partido del sábado que se publica hoy en prensa local de Pontevedra. Un partido con tintes dramáticos para los granates


Cada encuentro que afronta el Pontevedra tiene tintes dramáticos. Lleva siendo así desde que empezó el último tercio de la liga y lo va a seguir siendo hasta que se acabe la temporada. El conjunto pontevedrés afronta el sábado un choque con significado prácticamente de eliminatoria, un cuarto de final en busca del objetivo de la salvación. El cuadro dirigido por Alberto Argibay tiene ante sí la ocasión de acercarse a menos de un encuentro de distancia del quinto por la cola, por primera vez en toda la segunda vuelta (la última vez fue en la décima tercera jornada, cuando el Málaga B ocupaba tal lugar y disponía de trece puntos, dos más que el equipo que entonces gobernaba Gay). Para conseguir tal propósito, el bloque granate tendría que alcanzar una victoria frente al Cádiz y aguardar que el Ciudad de Murcia no ganase al Málaga B o que el Almería perdiese su envite contra el Spórting de Gijón, en su campo de los Juegos del Mediterráneo (hecho improbable este último, dada la situación en la que se encuentran los asturianos y el grado de necesidad de los andaluces).De vencer el Pontevedra y empatar el Ciudad de Murcia, la salvación estaría a tres puntos. De perder los murcianos, se quedarían a uno u dos puntos y entonces habría que saber el marcador del Salamanca, que se desplaza a Tenerife para jugarse la vida. En el supuesto de que los salmantinos no ganasen, coincidiendo con el mal resultado del conjunto murciano, la escuadra pontevedresa acabaría la semana a un punto del milagro.

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Bezares y Canabal en el partido de la ida en Carranza. El primero tiene muchas opciones de volver a la titularidadFoto: cadistasfinos.com

En el caso de perder el Almería y ser positivos los resultados del Pontevedra y el Ciudad de Murcia, la distancia se rebajaría a dos puntos. Siguiendo por mecanismos hipotéticos, los granates incluso podrían situarse a tres puntos de la permanencia con un empate frente al Cádiz. Eso sí, para ello urgiría una carambola de proporciones bíblicas, muy poco probable dados los emparejamientos del fin de semana. Tendrían que caer el Ciudad de Murcia contra el Málaga B y no triunfar el Salamanca. El Pontevedra goza de la ventaja del factor presión para dar fuerza a su resultado, ya que juega antes que todos sus rivales, aunque llevar a cabo el trabajo antes puede convertirse en un arma de doble filo, siempre en función del resultado que se produzca y del efecto que el conocimiento de otros marcadores influyentes para el futuro genere en los adversarios.Así, en la batalla por la permanencia, el bloque de Argibay abrirá fuego contra el Cádiz, en Pasarón, a partir de las 19.30 del sábado, como ya es sabido, con las cámaras de la Televisión de Galicia como testigos. Ese mismo día sólo se disputará el partido del Alavés, aspirante al ascenso, que podría realizar matemáticamente su regreso a Primera en el Nou Estadi, contra el Nastic.El domingo se llevará a cabo el grueso de la jornada. A las seis, con Localia retransmitiendo, el Córdoba se medirá al Elche. A esa misma hora, el Salamanca empezará a gastar o ensanchar sus posibilidades de continuidad en la categoría, en el Heliodoro Rodríguez de Tenerife. A las siete será el Almería el que iniciará su partido ante el Spórting de Gijón. A esa hora, el Eibar y el Recreativo seguirán con su pulso por el ascenso. Los andaluces en Lleida y los vascos en Ipurua, contra el Murcia. A las ocho de la tarde, con Canal Plus emitiendo en directo, el Celta buscará el ascenso contra el Xerez, en el Nuevo Chapín. También a las 20.00 horas, el colista, el Terrassa, intentará salvar su primer match ball de descenso frente al Rácing de Ferrol. El último en empezar a jugar será el Ciudad de Murcia, que al contrario que el Pontevedra, ha preferido iniciar su enfrentamiento sabiendo qué era lo que hacían sus oponentes. por Xaime Nogueira Casás / Diario de Pontevedra

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