Tarde de transistores

EL ALICIENTE: CONOCER LOS RIVALES DEL PLAY-OFF

transistor.jpg Tarde de transistores. Había que conocer qué rivales podía tocarle al Cádiz en el play-off. Esto empezaba a dilucidarse tras la disputa de la trigésimo octava jornada de Liga en Segunda B. En función de cómo acabaran los cadistas en la clasificación le podían tocar unos rivales u otros. De quedar segundo, jugaría contra los cuartos clasificados de los otros tres grupos. De quedar tercero, contra los otros terceros. De quedar cuarto, contra los segundos de los otros grupos, cediendo el factor campo.

 Era el único aliciente del encuentro contra el Melilla: ver con quién podía quedar encuadrado el Cádiz. Antes de disputarse la jornada, el Cádiz era tercero y el Melilla, cuarto. Nada más echar a rodar el balón en el Álvarez Claro, el Melilla pasó a ser tercero y el Cádiz, era cuarto. El partido de la primera vuelta (0-1 en Carranza para los norteafricanos) hacía que el Cádiz tuviera perdido el goal-average con el Melilla. De finalizar así el encuentro y la jornada, al Cádiz podían tocarle Guadalajara, Éibar y Badalona. Para el Melilla, tercero, le podía tocar bailar con la más fea: el Real Madrid Castilla.

 El marcador en el Álvarez Claro no se movía, pero sí lo hacía en otros grupos. El primero en el que hubo novedades fue en el Grupo II, en el que el Éibar comenzó por detrás en el marcador ante el Guijuelo. Este resultado hacía que el conjunto armero, que optaba al liderato de su grupo, se alejara definitivamente de él. De este modo, parecía que el Éibar podía ser uno de los rivales del Cádiz. En el Grupo IV, poco después, el Sevilla Atlético logró adelantarse ante el Alcalá: con la victoria del filial hispalense, ni Melilla ni Cádiz podían optar al segundo puesto, por lo que la pelea entre ambos equipos estaba por la tercera y cuarta plaza.

 Tres minutos después del gol del Sevilla Atlético, se marcó un gol que podía afectar al Cádiz en el Grupo I. El Guadalajara, segundo clasificado, perdía contra el Deportivo B. Este resultado hacía que los alcarreños bajaran a la tercera posición y que el Real Madrid Castilla, gracias al 0-0 de su encuentro, se pusiera segundo. El filial blanco pasaba a ser posible rival del Cádiz. El Éibar, que no se rendía en su lucha por el liderato del Grupo II, logró empatar su duelo contra el Guijuelo en Ipurúa. No cambiaba nada: el Éibar, si no ganaba, sería potencial rival del Cádiz.

 En el Grupo III tardaron en producirse movimientos, pero el Alcoyano logró ponerse por delante en su encuentro ante el Atlético Baleares. El 0-1 ponía a los de Alcoy segundos de su grupo, por encima del Badalona. Antes del descanso, en el Grupo I, el Guadalajara lograba empatar su encuentro contra el filial del Deportivo de La Coruña, de modo que recuperaba la segunda plaza.

 En el Grupo II se produjo el primer movimiento de los segundos tiempos. El Alavés se adelantó en su encuentro contra el Zamora. Los vitorianos se asentaban en la tercera plaza de su grupo, de manera que podían tocarle al Melilla. Por otro lado, en el Grupo IV el Sevilla Atlético hacía su segundo gol y certificaban la segunda plaza. En el Grupo I en Lugo también certificaba su liderazgo tras marcarle al Pontevedra. Con este gol, ni Guadalajara ni Real Madrid Castilla podían optar a la primera plaza en el Grupo I. Quedaba claro que los hipotéticos rivales del Cádiz de este grupo serían los alcarreños o los madridistas.

 En el Grupo II se dieron dos resultados, uno de ellos importante y el otro no. El primero que se produjo fue el que no revestía interés para el Cádiz: el Real Unión perdía su partido contra el Oviedo y se mantenía en la cuarta plaza. El otro marcador sí afectaba a los amarillos. El líder, Mirandés, perdía en su estadio ante la Gimnástica de Torrelavega. Con ese resultado y el empate del Éibar, eran los eibarreses los que se hacían con el liderato del Grupo II. El Mirandés pasaba a ser posible rival del Cádiz.

 Con el gol de Víctor Bravo tras varios rechaces para el Melilla, quedaba bastante claro que los norteafricanos acabarían terceros y que el Cádiz sería el cuarto del Grupo IV. También en el Grupo IV el Sevilla Atlético marcaba el tercero contra el Alcalá. En el Grupo II el Real Unión encajaba su segundo gol contra el Oviedo. En ese mismo grupo el Zamora lograba empatar su partido contra el Alavés, que pasara lo que pasar mantendría la tercera posición.

 Resultado de interés para el Cádiz el que se dio en el Grupo III: el Atlético Baleares empató su partido contra el Alcoyano, que perdía de este modo la segunda posición. Una segunda plaza que recuperaba el Badalona, que podía ser rival del Cádiz. También hubo cambios en lo que a la segunda plaza se refiere en el Grupo II: el Mirandés empataba su encuentro contra el Gimnástica de Torrelavega y recuperaba el liderato. El Éibar volvía a ser potencial rival del Cádiz en el play-off. Poco duró esta situación: el Gimnástica de Torrelavega volvió a adelantarse, dándole el liderato al Éibar.

 En el Grupo I el Guadalajara conseguía adelantarse contra el Deportivo B, que certificaba su descenso a Tercera División. Por su parte, los alcarreños se asentaban en la segunda posición, independientemente de que el Castilla marcara en los minutos finales contra el Getafe B. El Éibar acabó venciendo su encuentro, siendo más líder del Grupo II.

 El Cádiz consumaba en el último minuto del tiempo reglamentario su derrota ante el Melilla. Acabaría cuarto. Sus rivales saldrían de entre Guadalajara, Mirandés y Badalona. Equipos complicados, aunque menos que si los amarillos hubieran finalizado terceros. De momento, los cadistas se libran de jugar contra el Real Madrid Castilla o el Deportivo Alavés.

Autor:Belmonte

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