El clásico como jugaron
AULESTIA: Cuatro disparos a puerta con marchamo de gol recibió el vasco. Sólo detuvo uno de ellos, los otros tres acabaron en sus redes. No tuvo fallos groseros… en palabras de Agné pero…
AITOR: De las novedades en el once inicial fue con creces el que mejor impresión dejó. Paró a Cotán hasta que fue sustituido y luego hizo lo propio con Aguilera. Contundente en defensa ayudó al ataque en más de una ocasión.
DOMINGO: Que Jairo Morilla, el 9 sevillista, no disparara a puerta va en su haber. No se complicó y en los goles no tuvo influencia.
JOSETE: Si Agné habla de falta de contundencia en el sistema defensiva uno de los destinatarios de su mensaje es sin duda el ilicitano. Era el encargado de sacar el balón de atrás pero pecó de excesiva contemporización a la hora de enfrentarse al atacante rival.
TOMÁS: Ramón Tejada colocó pegado a la banda al fornido Alex Rubio con lo que Tomás tuvo un duro rival. Aún así, el canterano hizo un buen partido y puede decirse que le ganó la partida al espigado delantero excepto en una ocasión, la que acabó en el tercer gol del filial. Debió ser más ayudado por Dieguito en tareas defensivas.
MOKE: Ni fu ni fa. Que Moke no es un dechado en la construcción ya es sabido, pero en que en el corte tampoco apareció. Fue claramente de más a menos y en el segundo tiempo acabó por diluirse por completo. Negativa su vuelta al mediocentro.
GRANELL: Tuvo que multiplicarse el catalán. Sobre todo porque Moke no le ayudó lo más mínimo. De él partido el inicio del contragolpe que dio origen al gol del empate de Pablo. Tiene la misión de ser un chico para todo y eso a veces le perjudica. Terminó extenuado. Cumplió.
DIEGUITO: La vuelta del puertorrealeño pasó desapercibida. En ataque no aportó ni siquiera un centro con marchamo de peligro y en defensa, su par, Juanán, lateral derecha marcó los dos primeros goles del rival. Quizás debió ser sustituido por Viyuela para reforzar el flanco zurdo del Cádiz, el que más sufría.
CALDERÓN: Fue el primer relevo. Físicamente sigue sin estar a tono y eso que ya lleva un mes en Cádiz. De sus botas al menos nació el gol del empate en un buen centro al área, quizás lo único que aportó.
PABLO SANCHEZ. El primer tiempo del gaditano fue de lo mejor de la temporada. Hizo el primero y participó en el segundo. Luego más preocupado de defender que de atacar, terminó siendo relevado por Viyuela.
PERAGÓN: Cuanto más cerca del área recibe el balón es obvio que más peligro genera. Participó poco, pero en apenas tres minutos se encargó de dar la vuelta al marcador. Aun así, se debe exigir más. En el segundo tiempo estuvo desaparecido.
CARLOS ALVAREZ: Agné buscaba en el velocidad y apenas tuvo participación. Su mejor acción, al final, evidencia que su mejor virtud quizás sea el remate. Disparo al poste en lo que pudo ser el empate a tres.
VIYUELA: Fuegos de artificio. Dos buenas internadas por su banda y dos centros al limbo. Eso sí, por lo menos fue capaz de desbordar, algo que hasta entonces el Cádiz no había hecho.
BELENCOSO: Pese a casi el cuarto de hora en el campo, su presencia fue testimonial.
