Un partido menos
Antes del partido todo parecía indicar que la victoria no se podría escapar del lado cadista, tanto por la diferencia clasificatoria, como también de los problemas extradeportivos que arrastra el Portuense desde el inicio de la campaña actual. Se notaba en el ambiente un clima de demasiada cordialidad con todo lo relacionado con el equipo vecino y en cierto modo pareció reflejarse en el terreno de juego.El Cádiz, con la baja de Mansilla volvió al medio centro que solía utilizar (Fleurquin y Ormazábal) y Fragoso recuperó el centro de la defensa junto con Juanma Delgado (partido muy serio del nuevo jugador cadista, además se le nota bastante involucrado en la «causa » cadista).Como se ha comentado el equipo salió jugando al «tran-tran» como no queriendo hacer mucha sangre del contrario. Craso error cuando el marcador marcaba todavía el resultado inicial. El personal empezó a ponerse un poco nervioso cuando llegaron ocasiones de los rivales como un remate de cabeza a saque de córner de Diego Ramírez y otra jugada por banda de Jhony que no logra realizar el pase de la muerte a Sanlúcar que se encontraba en el punto de penalti. A partir de ahí el Cádiz empieza una serie de acercamientos, pero no de ocasiones. Todo ello gracias al entramado que montó Ferri en la zona ancha, a la incapacidad de Caballero de trenzar una buena jugada y a la inoperancia de las bandas amarillas.
Sin embargo llegó un remate demasiado alto de Juanma Delgado tras un córner, otras ocasiones en las que los cadistas querían dar un último pase cuando la mejor opción era disparar desde la frontal y acabaron en pérdidas… Faltando un cuarto de hora para llegar al descanso se produjo la ocasión más clara de todo el encuentro en la que Caballero saca un saque de esquina desde la derecha, Enrique peina al primer palo y Rubiato (muy peleón todo el partido pero negado frente al gol) se encuentra con el esférico en el área pequeña y por su afán de reventar el balón, éste le pasa entre las piernes llevando el desánimo a las gradas. Se llega al descanso con la mala sensación de los últimos partidos.Comienza la segunda parte con nuevos bríos, el Cádiz más entonado y el Racing más encerrado. Al poco del inicio el árbitro empieza su festival al no señalar unas manos en área rojilla, además se desperdician sendas ocasiones seguidas al repeler Taranilla un remate a boca jarro de Ormazábal y el rechace lo manda al limbo Caballero. El Cádiz insistía por las bandas, esta vez más entonada la banda izquierda de López Silva (siempre intentándolo y muchas veces consiguiéndolo). Pero la jugada del gol nace por la banda derecha en la que Caballero se marcha con calidad y mucha velocidad de su par, centra al área donde López Silva controla y remacha el balón con la derecha a la escuadra del Racing. Bonita jugada y mejor remate.El partido se ponía bien para el Cádiz, pudo sentenciar con un pase en profundidad de Manu Barreiro (que sustituyó a Rubiato) a López Silva, que dribla al portero pero se queda casi sin ángulo y no consigue su segundo tanto.El Racing estaba muerto hasta que al colegiado se le ocurrió que él debía convertirse en protagonista sacando tarjetas a diestro y siniestro. Se cubrió de gloria al expulsar a Raúl López por roja directa en una jugada que incluso el entrenado visitante la vio como amarilla. Entre eso y las continuas faltas en contra que pitaba cerca del área, el aficionado no veía la victoria tan segura. En ese momento emerge la figura de Fran Cortés para retener el balón y perder al menos cuatro minutos en el campo contrario y así acabar con las ganas que derrocharon los racinguistas de conseguir algo positivo del Carranza.Al final, tres puntos más. Misma distancia con el Poli, pero un partido menos para el primer objetivo de esta liga.
Autor:Zidac
