Sólo un gol


ascenso_segundogol03.jpgUn gol en un partido decisivo.  Hay que repetirlo
 

Sólo un gol. O uno o uno más que el Hércules CF. Es lo que necesita el Cádiz CF. Simplemente eso. Ahora pocos recuerdan que cuando Calandria derrotaba al Eibar en Albacete, justo minutos después de empezar el Málaga-Cádiz, los amarillos estaban en puestos de descenso. Entonces, como ahora, el Cádiz dependía de si mismo para salir y recibir al filial blanco fuera del cajón. El equipo se comportó y pese a que se sufrió en la segunda parte el empate con los boquerones tuvo su recompensa en la tabla. Ya es pasado lo que pasó con el Sevilla. No se le pudo ganar pero se sumó. Un punto que nos lleva a la situación idónea, la de no tener que mirar a ningún marcador para dejar finiquitada para siempre esta temporada que ya pronto será historia. Pocos han deparado que salvo el aspecto moral, una victoria ante el filial blanco nos habría obligado también a sumar en Alicante. Tras el cese de Procopio, Rubio afrontaba una especie de liguilla de tres encuentros para lograr la salvación. El equipo, los números así lo indican, ha entrado con él en dinámica sumadora. Ale Limia lleva (por vez primera desde que llegara al Cádiz) con dos partidos consecutivos dejando su puerta a cero. En Alicante debe ser la tercera. Con eso y con un gol, Julián Rubio se quedará para siempre en el mejor recuerdo del cadismo. No se pide nada más que eso. Un último esfuerzo, un gol. Ya lo hemos hecho otras veces.

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