No hay copa digestiva hasta el domingo

La preocupación ante la finalísima del domingono es ni más ni menos que antes.

El Cádiz en el corazón de Mauricio RomeroMauricio Romero Sellarés (Cali, 1979) es un colombiano que siempre llevará al Cádiz en su corazón. Después de un mes de agosto que para él se queda, en el que dejaba atrás su casa de toda la vida en Colombia (El América), Mauricio Romero Romerito se decidió a emigrar a Castellón, después de que el Catanzaro, modesto club italiano no le convenciera para probar suerte en la rica Europa. Pepe Moré, hartó de esperar otras incorporaciones, se decidió abrir las puertas del Nuevo Castalia a Mauricio. La afición albinegra estaba mosca con el desconocido fichaje. Hasta que llegó el Cádiz. Los amarillos le han traído tanta suerte que le ha cambiado la vida al colombiano. El domingo en liga, a falta de dos minutos para el final, Moré se decidía por fin hacerlo debutar esta temporada como jugador. Por si no fuera bastante, hoy, de golpe franco desde el borde del área, en su primer partido como titular, le ha dado el paso a dieciseisavos al Castellón. Siempre se acordará del Cádiz de Oli. Y es que el Cádiz de Oli ha vuelto a perder. Cuarto partido consecutivo con derrota, que hacen cinco consecutivos sin ganar si tenemos en cuenta el empate del Real Murcia.Los otros de More han hecho lo suficiente para derrotar a los otros de Oli. No es que han hecho mucho más, simplemente han marcado un gol y han dejado su puerta a cero. Lo suficiente. Como mandan los cánones de la segunda división. Claro que no hay que dramatizar. El Cádiz tiene el objetivo de estar arriba en mayo, y la Copa era un objetivo menor. Si acaso nada hubiera venido mejor que una copichuela a modo de buen digestivo para afrontar la espera de la, ahora no más que antes, finalísima del domingo ante el Hércules. La preocupación continúa en el entorno amarillo. No decimos nada nuevo.