Moyano se despide solo y aconseja a Muñoz que se despida

Moyano solo en su despedida.En refranero popular debió pensar: «mejor solo que mal acompañado»

Siete meses y algunos días son los que ha durado Javier Moyano como empleado del Cádiz CF SAD. Entró a mediados de febrero y se ha despedido a finales de septiembre. Siete meses en los que el ex gerente de Diario de Cádiz tuvo que lidiar con dos importantes cornadas, la del descenso a 2ºB y la de preparar las cuentas para que Antonio Muñoz se declarase insolvente a primeros de verano.Tras este visto y no visto, nadie con dos dedos de frente puede señalar con el dedo acusador a Moyano de culpable de la situación tanto económica como deportiva del equipo amarillo (y azul entonces y azul ahora pese al desvarío actual). Vino como portavoz y primer ejecutivo y se va lamentando acusaciones de pesetero y marioneta. Eso sí, lo ha hecho con valentía, asumiendo una rueda de prensa sin ninguna cortapisa, respondiendo a todas las preguntas. Nada que ver con lo sucedido tras el partido con el Numancia dónde se consumó el descenso.A diferencia de cuando fue presentado (en un desayuno de trabajo con los medios de comunicación en un hotel gaditano) donde estuvo acompañado por parte del consejo cadista, Javier Moyano se ha despedido sólo. Prefiero estar como estoy aquí ahora mismo, aunque no me sienta incómodo con los consejeros, pero creo que es mejor así porque soy yo el que se va». Con elegancia, sin pretender importunar pero en un gesto inequívoco que la relación con el señor Huguet y sus colegas de Consejo está rota.Lejos quedan ya las palabras de Antonio Muñoz, aquella mañana de febrero: Javier Moyano es el nuevo vicepresidente ejecutivo de la entidad, es decir, que se convierte en el máximo ejecutivo, no es consejero. De él va a depender la gestión de la sociedad. A igual distancia las de su hijo Muñoz Tapia Queremos avanzar en la profesionalización del club. Es algo necesario, no sólo en lo deportivo sino también en el día a día. Estábamos en la obligación de buscar una persona que pueda darle más dedicación al club. La paradoja de la despedida es que Moyano ha aconsejado a Antonio Muñoz a seguir sus pasos: lo mejor que puede hacer es vender el club cuando pueda. Para el club y para él sería lo mejor.