Ganar al co-lider


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 Fleurquin en la 05-06 con Xabi Prieto en Carranza. Los dos repetirán como capitanes en la 09-10. Para el árbitro, Esquinas Torres, fue su último encuentro en Primera antes de su retirada

Llega a Carranza uno de los peores rivales posibles: la Real Sociedad, co-líder de la clasificación con sesenta y ocho puntos, necesitando los tres puntos en su enfrentamiento con el Cádiz para intentar amarrar su ascenso a Primera División tras tres temporadas en Segunda. No será un encuentro fácil, no sólo por lo que se juega el rival, sino por su entidad, a pesar de que en las últimas fechas ha ido mostrando signos de cansancio. Ha estado entre los tres primeros de la clasificación prácticamente toda la temporada, aunque su liderazgo no ha sido contundente y en solitario: en muchos tramos de la competición los donostiarras han compartido el primer puesto de la clasificación con el Hércules otro que acusa el cansancio de toda una temporada en lo más alto en estas últimas jornadas y, en la actualidad, con el Levante, equipo que, sin hacer ruido y sin contar para nadie se encuentra en una situación privilegiada a tres partidos para que todo acabe. A lo largo de la temporada el uruguayo Martín Lasarte ha sabido gestionar a la perfección los recursos de los que ha dispuesto, solventando sin mayores problemas ausencias notables en el equipo por lesión o, en este caso, por convocatorias mundialistas. La gran fortaleza del equipo se encuentra en su técnico (que varía de sistemas en función del rival al que la Real Sociedad se enfrenta al Cádiz lo destrozó con el trivote Elustondo-Aramburu-Diego Rivas en el centro del campo -) y en el juego colectivo. Es un bloque sin fisuras y solidario en casi todas las facetas del juego. Gracias a la veteranía de hombres como Labaka, la zaga suele permanecer unida y actuar con mucha contundencia. En ataque, suele caracterizarse por la velocidad por banda del francés Griezmann (al que ya sufrió el Cádiz en el nevado estadio de Anoeta) y los toque sutiles de balón de Xabi Prieto para que los delanteros entren sin apenas oposición en el área contraria. Pese a todo, el equipo txuri-urdin está mostrando debilidades y un excesivo cansancio en este final de campaña, teniendo incluso que ser ayudados por los árbitros (la pasada jornada ante el Villarreal B, sin ir más lejos) para poder sacar sus compromisos adelante. Hombres fundamentales como Griezmann desbordan menos por banda, mientras que otros futbolistas como Carlos Bueno o Elustondo están recién salidos de lesiones. Donde más sufre el equipo de Martín Lasarte es lejos de Anoeta: en su estadio ha logrado, hasta la fecha, treinta y un tantos, mientras que como visitante ha anotado tan solo dieciséis. De ese cansancio y de esa mermada capacidad ofensiva como visitante debe aprovecharse el Cádiz esta jornada. No será un partido fácil, porque la diferencia entre ambos equipos es bastante acentuada, pero aún así el equipo amarillo tiene sus opciones. El partido de la primera vuelta en Anoeta debe servir como un mero referente, a pesar de que ahora ambas escuadras proporcionen diferentes sensaciones: da la sensación de que el Cádiz ha llegado al final de campaña algo más entero que su rival, al que hace peligroso el hecho de que aún no haya certificado su ascenso y que, por lo tanto, deba salir a Carranza con la obligación de ganar. Se especula que Martín Lasarte efectúe cambios en su equipo con respecto a las últimas jornadas, dándole mayor protagonismo al balear Nsue. La solidez defensiva del Cádiz se pondrá a prueba ante un equipo al que le gusta jugar volcándose hacia la portería rival y entrando por los extremos. En general, una prueba de fuego para un equipo que busca afianzarse y ganar al co-líder.

Autor:Belmonte

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