El Sporting pegó dos veces más


cadiz_gastoncasas_presentacion.jpg Gastón uno de los grandes protagonistas. Marcóun gran gol y luego falló un penal que pudo ser el 2-2. Al final fue expulsado.

Sporting 4 Cádiz 2

El Cádiz de Calderón no ha podido continuar con su racha invicta y se queda sin poder llegar a la cuarta semana sin perder. No era un escenario fácil El Molinón gijonés, y los peores presagios se cumplieron nada más comenzar. A los cuatro minutos era Kike Mateo quien se aprovechaba de un mal ajuste a la hora de dejar en fuera de juego a la avanzadilla rojiblanca. El delantero murciano fue el más listo y marcaba por bajo ante Contreras.

Poco tardó el Cádiz en marcar gracias a una muy buena jugada de Lobos que habilitó a Casas. Gastón conseguía por fin marcar fuera de casa, su segundo en la temporada. Con el empate llegaron los mejores momentos del Cádiz. Pero perdonó el segundo, y ya se sabe lo que pasa en estos casos. Peor todavía fue cuando al poco de la media hora Del Cerro Grande liaba la grande expulsando a Gonzalo Vicente en una acción que no parecía merecedora de la máxima sanción. Quedaba más de una hora y Antonio Calderón se vio obligado a quitar a un futbolista (Enrique) para dar entrada a Raúl López en el flanco zurdo de la zaga.

El segundo tiempo estaba cantado que el Cádiz iba a sufrir. Con un campo amplio como el asturiano, la presión iba a ser asfixiante. Manolo Preciado ayudó lo suyo también sacando al rápido Luis Morán para que percutiera por la derecha. Antes de los diez minutos ya estaba otra vez por delante. Barral cabeceaba un centro desde el lado de Vella, mientras que en otra acción que pudo resultar determinante, fue cuando poco después era Gastón Casas quien fallaba un penalti tras ordenarlo repetirlo el trencilla de la contienda. Con uno menos y el mazazo de no poder empata el encuentro, en un abrir y cerrar de ojos llegaron el tercero (Kike Mateo) y el cuarto (Diego Castro). Anecdótico, salvo que sirviera a Dani Martín para estrenarse en liga, fue el segundo tanto amarillo logrado a dos del final.

 

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