El pájaro esta vez fue Amarilla


 cadiz_victor_2.jpg
 Ormazábal marcó el 0-1Lamentablemente el alargueprivó de un triunfo casidefinitivo.

Hasta que no se pita el final todo es posible. Todo, incluido que hasta un rudimentario Ecija te empate el partido. Los de Oli por el contrario han visto en apenas días lo que pudo sentir el Betis cuando se encontró con el empate en el mismo escenario que hoy.Así está montado este deporte, y así está montada esta Segunda B. Una diferencia de un gol es una gran montaña en fútbol si así se sabe entender. De la misma manera que ni los grandes equipos ganan siempre por dos goles de diferencia. No se trata por tanto de exigir a los de Gracia “que maten el partido con otro gol”, sino que el mister cadista y sobre todo los protagonistas se acostumbren a saber defender lo que es oro en fútbol actual, la victoria mínima.Ormazábal había marcado en el minuto veintiuno. De un buen disparo el argentino anotó el quinto de su cuenta y podía presagiarse que sería el del encarrilamiento de un triunfo que habría dejado al equipo lider con una ventaja de diez puntos. El primer tiempo fue netamente amarillo, tanto que Oli tuvo que hacer una variante para pasar del 4-4-2 al 4-1-4-1. No tenía el balón. Tanta fue la superioridad que incluso el comienzo del segundo periodo nada más comenzar ya se barruntaba el segundo gol. Pero hubo un momento de los que se suelen llamar claves. Cuando Rosu estaba presto para salir (antes de la media hora, y quizás por Fran), Toedtli cae y no se levanta. Rápidamente se trunca la salida del rumano y salta Manu. Poco después lo hace Álvaro (por L.Silva) e instantes antes del noventa, Erice (por Juanma Hdez.). Ya el Cádiz hace tiempo que juega a defender el 0-1. El Ecija, que tiene en el campo ya a sus dos torres (Luna y Amarilla), ni siquiera abusa de los balones al área. Así se entra en los cinco minutos de prolongación que da Sánchez Cano. El primero de ello transcurre por la banda de Cristian. Fran, Alvaro, y todo parece controlado. Nadie en Ecija daba un duro por la igualada. Nadie menos el Cádiz, en particular su sistema de contención y un jovencito paraguayo con la calidad suficiente para no perdonar como antes hicieron Manu, Juanma o Silva. Y es que este Cádiz de Gracia parece empeñado en poner emoción al final de una liga en la que ha demostrado con creces que podría haber batido todas las marcas de la historia.

También te podría gustar...