El Las Palmas viene otra vez necesitado

Una imagen del año pasado. Ione, Marcos Márquez, De Quintana, Abraham y Fleurquin. Los cinco siguen.Foto: Cortesia La Voz de Cádiz

El Cádiz vuelve a estarlo tambiénLos guiños del destino que ofrece esta Segunda División, pese a que no es la primera vez, no dejan de sorprendernos. El último lo estamos apreciando esta semana, con la visita de la UD Las Palmas.Pese a que cualquier parecido con el pasado será simple coincidencia, no por ello dejamos de encontrar similitudes con cómo se afrontó el partido aquel 11 de noviembre de 2006, día de la última visita canaria a Carranza en encuentro liguero. Una semana antes, sábado 4 de noviembre, el Cádiz de Oliverio cerraba en Gijón la etapa del ovetense en el banquillo, y era Jose González quien volvía al estadio de donde había partido para montarse en aquel tren destino a Albacete un par de años antes. El viaje a La Mancha no terminó con final feliz, como tampoco lo hizo aquel primer partido de Jose en su regreso. El Cádiz empataba a cero con los insulares. Pero no son las únicas similitudes. El sábado nos espera un Las Palmas que como entonces (11 puntos en 11 jornadas) también ocupa puesto de descenso. Ahora viene con 2 puntos de 24 pero volverá a sentarse un Juanito Rodríguez, si cabe todavía más cuestionado que entonces. Eso sí, a diferencia del 2007, entonces el tinerfeño se había hecho cargo del equipo sólo hacía unas jornadas tras el cese de Aguiar. Ahora todo el peso de la púrpura le pertenece, y si bien su puesto corre peligro, sería una sorpresa que terminé saliendo del club.El partido fue muy competido, muy táctico y donde ni Pintado ni Armando pasaron grandes apuros. El Cádiz de Jose se presentó con Caneda en el lateral y con Nano de extremo derecho. Lobos, que forzaba tras su primer esguince en Tenerife, volvía a la titularidad y jugó todo el encuentro. Fleurquin empezó a dar muestras de la importancia que iba a tener después, mientras que Bezares fue el elegido como acompañante del ahora capitán amarillo. Sesma jugó en la izquierda mientras que De Paula, negado, apenas tuvo ocasión de chutar a puerta. Fue el partido que se recordará como el de la clara ocasión fallida de Cacique (quizás la única que supo fabricar el equipo). Al uruguayo le pasó el balón entre las piernas tras un pase de Fer Morán. También el encuentro puede ser el primero donde empezó a tomar fuerza oficial la excusa a las dimensiones del terreno de juego. De todas formas, las tablas no supieron mal a ninguno de los dos. El Cádiz empezó a conseguir la solidez defensiva que nunca había tenido con Oliverio, mientras que el Las Palmas consiguió no irse de vacío ante un equipo que estaba hecho para otras metas. Quien piense que el partido del sábado será fácil sólo tiene que pensar en el del año pasado.