El ejemplo del Poli Ejido

Urge empezar de una vez con la planificación de la próxima campaña, más cuando la lista de futbolistas que la próxima temporada no continuarán en la plantilla aumenta (la baja de Cifuentes es más que un contratiempo, aunque reconozco que facilitar su marcha era lo mejor que se podía hacer por un futbolista que lo ha dado todo cuando ha tenido que jugar) y no ha llegado ninguna cara nueva. Nadie que ilusione, nadie que haga ver que el Cádiz tiene un proyecto deportivo para ascender. Eso último, como el valor a los toreros, se le supone a la entidad amarilla, pero no hay nada concreto, ni tangible. En la temporada 2008-2009 el Poli Ejido acabó la fase regular en tercera posición. Sólo hay rumores. Que si Pina, que si Hoddle, que si Muñoz está loco por vender y, sin embargo, nunca vende. Lo único tangible y cierto (pues ha ocurrido) es que del club ya se han marchado Caballero, López Silva, Pecci, Ricardo Mora y Cifuentes. Seguramente se marchará también Álvaro Silva, por no contar todos los que finalizan contrato, e incluso, habrá que pelear por Moke (quién lo diría, más tratándose de Vidakovic el técnico que le pretende para su nueva andadura en el filial del Betis) Lo único cierto, y a lo que uno puede amarrarse de cara a la próxima campaña, es que ha pasado un mes desde la eliminación de Anduva y todo sigue igual.Más de treinta días preciosos que se han escapado, en los que se podría haber avanzado bastante para tener claro a qué aspirar el año que viene. En lugar de eso, parece que echarle la culpa de la eliminación al colegiado, crear confusión sobre los jugadores que acababan contrato y que renovaban por partidos disputados y hacer un tour por los medios de comunicación escribiendo cosas ininteligibles en un papel es mucho más productivo. Y así le va al Cádiz. Este año el Cádiz tiene que subir sí o sí. El peligro, de continuar más de dos temporadas en el pozo (y más con el delicado estado de la economía cadista) es enorme. No hay más que ver el ejemplo del Poli Ejido. Luchó dos años por subir a Segunda División, el último año peleó por no bajar y finalmente, ha perdido la categoría por impagos. Cuando las barbas de tu vecino veas pelar En la temporada 2008-2009 el Poli Ejido acabó la fase regular en tercera posición. Le tocó en la primera ronda del play-off de ascenso la Ponferradina, que lograría a la postre el pase. En la temporada 2009-2010, los celestes finalizaron en cuarta posición. Su rival en la primera ronda del play-off fue el Barcelona B, que también eliminaría al Poli Ejido. Este año, el Cádiz ha jugado el play-off, con unas expectativas de ascenso verdaderamente escasas. Irregular en el Grupo IV, con una plantilla muy corta, sin apenas alternativas Analizando la temporada realizada por el equipo, el objetivo era disputar el play-off. No haberlo hecho, hubiera significado un fracaso. Ya, el lograr el ascenso, era un añadido, algo complicado. Sobre el papel, no lograrlo no significaría fracasar. En la realidad, caer ante el Mirandés, de la forma en que se hizo, sí fue un fracaso. No hay más tiempo que perder. El Cádiz tiene que ponerse de forma prácticamente inmediata a configurar un bloque de garantías para lograr, de entrada, el liderato en el Grupo IV. Independientemente de que otro ex Segunda, como pueda serlo el Albacete, acabe encuadrado en el mismo grupo que los amarillos. Con un bloque fiable, dan igual los rivales. Es tiempo de trabajar y de dejar de especular. La exigencia esta temporada ha de ser mayor, para que al Cádiz no le pase lo que al Poli Ejido.

Autor:Belmonte