David López y Delporte hicieron temblar piernas

Una barrera para interpretar un golFoto: Diario AS

Arango fue su precedente en Carranza. Roberto Carlos y Beckam los dos últimos. Me refiero al gol de libre directo que significaba el segundo de Osasuna. Su autor, un “sin nombre” (por ahora) llamado David López.

La foto de la derecha que ilustra la crónica del Diario AS, no deja lugar a dudas sobre un hecho que creo difícil de cuestionar. Hablo de la facilidad con la que el balón elude la barrera de jugadores amarillos. No aparece en la fotografía (eso si pude verlo en directo) a Bezares que, algo separado de Lobos, tapaba el palo derecho de Armando.

No soy entrenador, y de fútbol, como el 90% largo de los que no atrevemos a escribir de esto, ando muy justito. Me suelo llevar por el sentido común, algo de raciocionio y sobre todo la experiencia y las sensaciones que, en la mayor parte de la ocasiones, es la mejor escuela.

Las sensaciones del graderío de Carranza cuando De la Cuesta, en una acción que lo empequeñece como jugador, comete el infanticidio de cometer esa absurda falta, eran de “me tiemblan las piernas”. Las sensaciones de los jugadores formando la barrera, o al menos las que percibí, eran de desconfianza y de purito nervios, que diría el manito Aguirre. De estar al filo de la navaja. De esperar sin remedio un gol que hiciera rescribir el guión de Zaragoza. Intuí lo que nos podía llegar.

Pero no fue el único error. De inocente cuando menos fue dejar que Delporte y David López echarán el balón un par de metros más atrás de donde se cometiera. Ya digo que de fútbol se poco, pero viendo la fotografía, ¿no está ese muro que debe ser infranqueable mal situado? (recuerden a Bezares que no se ve donde está).

Lo peor no fue como se colocó esa barrera. Eso puede pasar. Lo peor fue el encadenamiento de acciones de desconcentración que se cometieron. Entre ellas, una más, la de que no hubiera ningún jugador presta a tapar el disparo, sobre todo cuando los dos rojillos son consumados especialistas. Uno desde cada perfil. 

No se si el gol era evitable o no. Que no fue una cantada no me cabe la menor duda, que entro por el palo que debe cubrir el portero tampoco. Ver llorar de rabia a Armando me hace pensar que el de Sopelana no se va a olvidar fácilmente de este gol.