Con dos chispazos basta

 

marb_cad_02.jpgSe enfrentaban en el Pedro Escartín de Guadalajara en la última jornada de la fase regular el Cádiz Club de Fútbol y el equipo local en un encuentro intrascendente para los intereses cadistas pues el primer objetivo del año, conseguir el liderato del Grupo IV de la Segunda División B, hacía dos jornadas que se había logrado. Para el cuadro alcarreño el partido tenía cierta importancia, pues de conseguir los tres puntos y dependiendo de los resultados en otras canchas lograría una plaza para disputar las eliminatorias para la Copa del Rey 2009-2010.

 

Xabi Gracia presentó una alineación con muchas ausencias debido a sanciones (Fleurquin y Cristian cumplían ciclo de amonestaciones y Fragoso fue expulsado tras cometer el penalti que significó el 0-1 en el derby contra la Balona) y a la necesidad de dar descanso a algunos titulares como Raúl López, Casilla, Enrique o Toedtli de cara a la tan importante eliminatoria de ascenso. Así pues, el once cadista contó con jugadores como Rubiato, Rosu, David García o Erice que tenían una oportunidad para reivindicarse y demostrar que en caso de necesidad Gracia puede contar con ellos sin reservas.

 

Después de que el colegiado López Acera decretara el inicio de la contienda se pudo ver en el Pedro Escartín una fase de juego en la que ninguno de los dos equipos quería llevar la iniciativa. Una fase que podemos denominar como de tanteo, en la que todas las acciones se desarrollaban mediante el desplazamiento en largo del balón, sin que ninguno de los dos equipos se decidiera a bajarlo al césped. Este hecho no convenía en absoluto al Cádiz y Gracia le indicaba a Erice sin cesar que retrasara un poco su posición para facilitar la salida del balón desde atrás. En estos minutos iniciales dos futbolistas destacaron en el cuadro amarillo: David García, que despejaba todas las acometidas del equipo alcarreño y Rubiato, que luchaba con los centrales rivales con pundonor y fuerza para avanzar unos metros.

 

Fue precisamente el ex delantero del Atlético de Madrid B quien abrió la lata, esclareciendo el panorama del partido con un auténtico golazo. Rubiato se encontró un poco antes del círculo central un balón suelto tras un mal despeje de la zaga del Guadalajara y, tras controlar y avanzar, lanzó un obús desde 25 metros ante el que nada pudo hacer el meta San Miguel. 0-1.

 

El gol en contra espoleó al Guadalajara, que viendo que el Cádiz le cedía definitivamente la iniciativa en el ataque y que los resultados que se estaban dando en el resto de partidos le beneficiaba de cara a una hipotética clasificación para la Copa del Rey, se fue decididamente a buscar el gol del empate. Fueron unos minutos de agobio para los centrales cadistas y para el guardameta Dani, puesto que los locales, con Rubén Cuesta como jugador más destacado, crearon un auténtico cerco sobre el área amarilla. Los centros bombeados tras saques de falta merodeaban las inmediaciones de la meta de Dani. Lo mejor para los intereses del Cádiz era que se decretara el final de los primeros cuarenta y cinco minutos y después de que el cuarto árbitro mostrara el cartelón indicando que se añadiría un minuto más, llegó la jugada más bonita del partido.

 

Erice robó el esférico a la altura del medio campo y se la dejó a Rosu, dándose una situación de contragolpe muy favorable para el Cádiz puesto que había tres jugadores amarillos por sólo dos defensores locales. El rumano tenía a Rubiato por delante, pero prefirió cambiar el juego de banda y en un pase en diagonal le dejó el balón Álvaro, que seguido por un defensor logró controlar y pisar área rival. El extremo cadista recortó al defensor y tras levantar la cabeza batió al cancerbero del Guadalajara con un precioso tiro cruzado.

 

0-2, al borde del descanso. Este gol supuso un jarro de agua fría para el Guadalajara y su hinchada, que veían con impotencia cómo el Cádiz sin hacer gran cosa había logrado poner tierra de por medio en el marcador.

 

Tras la reanudación Gracia decidió darle descanso a Rubiato e hizo que lo sustituyera el gallego Manu Barreiro. El segundo periodo siguió con el guión de los primeros cuarenta y cinco minutos, con un Guadalajara lanzado al ataque sin nada que perder y con el Cádiz parapetado atrás a la espera de matar a la contra. Los locales dispusieron de un par de claras ocasiones a cargo de Álex, que aprovechó un mal despeje de Juanma Delgado para intentar batir a Dani y de Higinio, que lanzó un poco alto en una falta al borde del área.

 

Finalmente, los esfuerzos del Guadalajara se vieron recompensados merced a un penalti sobre Higinio que transformó en gol magistralmente Álex, que lo puso donde Dani, que se había tirado bien, no podía llegar.

 

A partir de aquí ambos conjuntos dispusieron de ocasiones claras, aunque parecía que de llegar otro gol sería del Cádiz. Fran Cortés pudo hacer el tercero, pero su disparo desde fuera del área lo blocó fácilmente San Miguel. También dispuso de una muy clara Barreiro, quien de haber estado más generoso podría habérsela dejado a Rosu, que estaba libre de marca en el área grande. El caso es que el marcador no se movió.

 

Reseñar que Gracia hizo que debutara con el primer equipo en competición oficial el joven lateral zurdo Tiri. Con 1-2, López Acera decretó el final de un partido intrascendente, sin mucha historia y en el que el Cádiz se impuso por oficio.

Autor:Belmonte

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