Berizzo otro que pide paso

Riki y Berizzo. El oficio se impuso a la fuerza. Foto: Jorge Zapata / EFE

Magnolo Eduardo BERIZZO Cruz Alta (Argentina), 13/11/1969 (36 años)Altura y peso: 1,84 m. / 84 kg.Trayectoria: 1988-93: Newell’s Old Boys 1993-96: Atlas 1996-99: River Plate 1999-00: O. Marsella 2000-05 Celta de Vigo – 2005-XX Cádiz C.FCon 36 años recién cumplidos, desarrolla su decimo séptima temporada como profesional. Es el abuelo de la plantilla, aunque dicen no le gusta el término, dicho por supuesto, con todo el respeto a alguien que tiene seis ligas argentinas en su hoja de servicios, es internacional argentino y ha dejado una impronta indudable sobre todo en River y en Balaidos, club con el que vivió los mejores años de la Rianxeira en Champions. Le saca 10 años a Abraham Paz y más de 13 a Jose Julián de la Cuesta, los dos hombres con los que debe, siempre en papeles, competir por hacer pareja con un intocable, como es el capitán De Quintana.Su nombre no ha sonado esta semana. El protagonismo de la victoria 100, las luces del escenario cadista, han iluminado como figuras a Nenad, el Cacique, Estoyanoff, Bezares o incluso Benjamín. Nadie, o muy pocos, ha reparado en la aportación al sistema defensivo que supuso la presencia del Toto Berizzo.Dicen los que lo conocen bien que es un futbolista que siempre busca la lógica. Es su mejor virtud.  ¿Se puede decir algo mejor de un defensa?  El domingo dio buena muestra de ello. Nunca se complicó. Siempre buscó sacar partido de su largo oficio para solventar los momentos complicados. No obstante, también se llevó una buena bronca de Espárrago. Le ocurrió por no estar atento o llegar tarde para cubrir una rápida contra madrileña por la banda de Mario Silva. Eso sí, fue su único debe. En el haber,  algo también para tener en cuenta, apenas cometió faltas, sin olvidar su cuota en darle a Armando la felicidad de celebrar el cero en su meta. Quizás fue el fichaje menos entendible de los que llegaron este verano. Eso sí, aunque ha contado tarde, ya lleva dos partidos de titular (Alavés y Getafe). Cuatro puntos, que quizás no sean los últimos. Por lo pronto parece que Espárrago le ha confiado una copia de la llave de la defensa amarilla. La Copa ya es un descanso para él.