3 en 1 en Écija: Remontada, goleada y liderato.

Pese al susto inicial del gol del Ecija, el segundo tiempo llevó la primera gran alegría a la afición cadista, notablemente representada en el San Pablo.Foto: David Pérez – cadistasfinos.comEl Cádiz jugaba con su segunda equipación.

Cuando el Cádiz CF, de amarillo y negro, saltaba al terreno de juego del Municipal de San Pablo, ya sabía que tenía dos objetivos a cumplir. Uno, aprovechar el empate del Albacete Balompié de la noche del sábado, y sumar tres puntos en un feudo tradicionalmente complicado, si bien es cierto que las sensaciones de este Ecija nada tienen que cambiar con el aguerrido conjunto de la última década, todo un clásico del grupo IV. Quizás fuera por eso que el Cádiz salió con firmeza y yendo desde el comienzo por el partido, presionando arriba y dando sensación de mayor empaque, posición y orden en el terreno, unida a la teórica mayor calidad de sus hombes. Sin embargo, el dominio saltó por los aíres en una acción aislada. Era el primer acercamiento a puerta del encuentro, un centro desde la izquierda del bornense Alvaro Garrido encontró el certero remate del 9, Javi López, un casi debutante en el grupo IV después de que el año pasado destacará en el Grupo X en el Córdoba B. Ninguna oposición la que encontró en la pareja de centrales, en un remate que tampoco pudo evitar Alejandro. Era el minuto 16 y el Cádiz tenía que afrontar por vez primera en la temporada un partido en contra del marcador. Se generaron dudas, aunque estas duraron poco, pues al filo de la media hora, Ceballos no marcó gracias a la mejor parada de la tarde, de Sergio Sanz tras un saque de esquina botado por Kike Márquez. Pero la acción más determinante del partido estaba por llegar. Transcurría el minuto 36 cuando Javi Pérez, el dorsal 4 local agarraba dentro del área a Airam. Eduardo Moya entendió que impedía una ocasión manifesta de gol, decretando su expulsión y el punto de penalti. Fue el propio canario quien tomó la responsabilidad de restablecer la igualada con su zurda y no desaprovechó. El encuentro se ponía de cara para los de Agné que de esta manera se despertaban del susto de llegar al descanso con derrota en el marcador.Poco después de este gol, Angel Garrido movió el banquillo y solventaba el hueco en el eje de la zaga con la inclusión de Ubeda, sacrificando a uno de sus centrocampistas más ofensivos, Juanfri. Casi al mismo tiempo, era Airam Cabrera quien también se retiraba con evidentes signos de una rotura muscular, entrando por él Antonio Jesús Gato.Con empate a uno, pero también con la creencia de que el triunfo debía caer de parte de visitante a poco imperara la lógica del fútbol, comenzó la segunda parte. No hizo cambios Agné, aunque su equipo si entendió lo que se le pedía y salió en tromba a por el segundo gol, sabedor de que este podía ser la llave de muchos más. El Ecija apenas salia de su campo, y Garrido tuvo que afrontar la retirada por lesión de uno de sus mejores hombres, el extremo Javi Cabezas. En su lugar, Humberto, más de corte defensivo. Todavía no se había cumplido la hora del partido cuando el asedio amarillo dio sus frutos, además por partida doble y con el protagonismo en la fabricación de ambos del sanluqueño Kike. El 1-2 supuso el estreno goleador en liga de Kike López, de buen testarazo, y el 1-3 de Juan Villar tras tocar con sutilieza un pase al hueco desde la izquierda.A partir de ese momento Raúl Agné ya entendió que el triunfo no se escapaba y puso su plan para uno de sus principales objetivos de la temporada, el dosificar una plantilla corta y en la que la gestión de minutos de los hombres más cargados se antoja clave. Así mandó a la ducha primero a Mehdi Nafti y luego a Kike Márquez. Dos refrescos en su lugar, Fall y Luque, que también se lucieron pues ambos participaron en la ristra de goles que vinieron después.El 1-4, ya a falta de diez minutos, lo marcaba Gato a fenomenal asistencia de Luque, mientras que en el 84 y 92 repetían Kike López, este a pase de Fall, y Villar dejaban en seis el tanteo final.