2-0 a la media hora, 3-0 a la hora

Una cuestión de minutos. El Cádiz está en forma y necesita una hora de partido para golear a un valiente y animoso CD Palo que se estrenaba en Carranza. 4-0 resultado final.

Un Cádiz CF que poco a poco destaca por una labor coral, de bloque por encima de todo.

Villar, tres asistencias de gol, y un tanto con su pierna izquierda. Sigue en forma el onubense y el Cádiz lo agradece con el liderato.

Primero contra cuarto. El Cádiz CF contra la revelación en el inicio liguero, el CD Palo del populoso barrio pesquero de Málaga La bella.  Durante la semana, poco o nada se había hablado de un partido eclipsado por el interés partidista en lo que intereses comerciales convirtieron en presión a Gaucci y su grupo para que pagará al menos una parte de lo que había pactado pagar a finales de agosto

A todo se unía un conjunto visitante con fuerte presencia en las gradas por una parroquia fiel y superilusionada que se suponía bien iba a insuflar ánimos y a desterrar cualquier temor por perder, por lo que hacía al cuadro del malagueño Rafa Muñoz más peligroso.

Tuvo una apuesta valiente el CD Palo. Con cuatro hombres muy ofensivos, y un clásico 4-4-2  llegaron hasta forzar dos saques de esquina a la izquierda de Alejandro,  qué, por vez primera en la temporada, defendía de inicio la portería de fondo norte. Sin embargo, sólo siete minutos tardó en caer el primer gol. Fue una prueba evidente de una de las obsesiones de Agné esta temporada, la de sacar el balón desde el portero. Alejandro, ve a Martins sólo por delante de la defensa y pone el balón en juego, el vasco, en su mejor partido sin duda en Carranza de la temporada, da tres zancadas poderosas y con ellos se zafa de la presión de dos rivales y al llegar al centro del campo, mete el balón escorado a la derecha hacia el desmarque de Juan Villar que gana la espalda a una zaga algo adelantada. El pase atrás del onubense encuentra a Kike López que a la primera hace lo necesario para que con algo de suspense y por el centro de la puerta bata a Mikel Pagola. Visto y no visto, pero el Cádiz CF ya tenía el guión soñado durante la semana, sabedor de la velocidad de sus cuatro hombres más ofensivos, en los que quizás fue Perico el menos entonado.

A partir de este tanto, el Cádiz CF, con mucho oficio, se atrevió incluso a preferir el susurro del público a salir desde atrás al pelotazo. Así fueron los peores momentos del Cádiz CF, ante un rival que daba pruebas de estar desequilibrado con una vertiente ofensiva bastante más digna que un bloque defensivo que hacía aguas cada vez que el Cádiz CF apretaba el acelerador. El segundo gol se demoró hasta poco después de la media hora. Entre Nafti y Fran Pérez recuperan un balón en la zona de banquillos, el balón al hueco fue para Perico, este de nuevo busca el desmarque hacía la derecha de Villar y esta vez el centro del onubense es recogido, como el mejor Sesma de sus mejores tiempos, por Kike Márquez en el segundo palo y de cabeza a puerta semivacía hace el 2-0.

Al descanso el encuentro estaba casi finiquitado. De hecho el guión apenas cambió. El Cádiz CF presionando en la salida, con defensa adelantada, pero acostado en la retaguardia sabía que le llegaría la oportunidad de abrir brecha más pronto que tarde.  Su autor, Juan Villar, muy activo y a por todas durante toda la tarde, que esta vez no desperdició el buen balón al hueco que le dejó Kike López. Un mano a mano que con la pierna izquierda el 7 cadista no desperdiciaba, llevándolo a celebrar con alborozo ante el fondo norte.  Faltaban cuatro minutos para la hora de partido y bien puede decirse que el encuentro acabó aquí. Ya sólo quedaba la incógnita de si llegarían más goles, y así lo debió entender Raúl Agné que de nuevo optó por reservar a su lugarteniente en el campo, Nafti y poco después a Perico, entrando por ellos Fall y Luque. Más tardó en preferir a Gato a Dalmáu como tercer cambio. El elegido fue el granadino, que también fue el elegido por Villar para regalarle el cuarto y último gol de la tarde. A puerta vacía y tras romper por enésima vez una defensa adelantada del CD Palo que le costó muy caro.

Quedaban ocho minutos y bien pudo llegar otro gol, aunque también es cierto que el conjunto malagueño quizás no hubiera merecido la manita. Fueron valientes, optaron por el toma y daca desde el comienzo y su apuesta, arriesgada, duró media hora.

Gato cerró el resultado con el 4-0 a falta de ocho minutos.