Roberto Fabián Ayala: amenazado.

Todas las cabezas no están igual de bien amuebladas y eso también se aprecia entre los aficionados al fútbol.

Todas las cabezas no están igual de bien amuebladas y eso también se aprecia entre los aficionados al fútbol. En el mundo hay millones de personas que aman este deporte, siguen (o no) a un equipo, desean la victoria pero respetan a sus rivales y a sus propios jugadores.

Sin embargo, hay otros indeseables que no conciben el fútbol más que como excusa para expresar sus afanes violentos. Por desgracia, un grupo de estos se ha manifestado en el seno de la siempre fiel, respetada y admirable afición valencianista. Y la víctima esta vez no ha sido otra afición ni un jugador rival. La víctima ha sido Roberto Fabián Ayala.

El jugador argentino, santo y seña del mejor Valencia de los últimos años y, por ende, del mejor Valencia de la historia, ha recibido en su propia carne las iras de estos seguidores valencianistas que se autodenominan Ultras Valencia. Mientras que el argentino defendía la camiseta valencianista en Milán ante el Inter en un partido vital para la continuidad del equipo ché en la Liga de Campeones, estos radicales realizaron pintadas en los alrededores de la casa de Ayala y en las proximidades del colegio de sus hijos.

La excusa para estos violentos ha sido la anunciada marcha de Ayala al Villarreal una vez finalice la presente temporada. Pese a que Ayala se marcha cuando finaliza su contrato y que la responsabilidad de su abandono es, al menos, divisible entre la Secretaría Técnica valencianista –dirigida por el italiano Amadeo Carboni- y el jugador y su representante puesto que no han llegado a un acuerdo, las pintadas insultaban y amenazaban violentamente a Ayala.

“Ayala traidor, muerte” y “Ayala, muerte” eran algunas de las cosas que se podían leer en las pintadas dirigidas al duro central de la selección albiceleste. El Valencia se ha apresurado a repudiar las pintadas en un comunicado publicado en la página web oficial del club.