Quique Flores y sus dibujos

Quique Flores prueba con tres centrales, dos carrileros y dos puntas

El Cádiz de Espárrago hizo una variante táctica en el segundo tiempo ante el Atlético, modificando el esquema del 4-2-3-1 por un novedoso 4-3-1-2, con Sesma de abrelatas y escudero del Cacique. Cada partido es una historia, y no hay dibujos invencibles, pero al menos ese día sirvió para salvar algo más que los muebles. Algo parecido le ocurre al alumno más aventajado de Espárrago, que ha pasado de ser uno de los técnicos de moda en el fútbol español, de ser el nuevo “Rafa Benitez”, el “enfant terrible”, a estar cuestionado en el club del murciélago. Quizás sea por eso, pero es sintomático que Quique Flores haya entrenado un dibujo poco conocido para los valencianistas, el 3-5-2 que sólo Lotina con sus periquitos ha empleado con más asiduidad esta campaña. Dos internacionales, uno portugués y el otro charrúa, Miguel y Regueiro ocuparon las bandas en el ensayo, con Pablito Aimar por delante. Detrás de este, si llegan a tiempo, estarían Baraja y Albelda. Las dos puntas las ocuparían el “Guaje” Villa y Miguel Angel Angulo, que dejaría de esta forma la banda derecha, lugar en el que siempre ha dicho no se encuentra cómodo. Para completar la alineación Navarro, Marchena y Moretti, en ausencia de los sancionados Ayala y Albioll, conformarían la guardia pretoriana que tendría el siempre bien perfumado Cañizares. Si los números conseguidos por el Cádiz en las últimas fechas han llevado al equipo a una situación difícil, también se puede aplicar el cuento el Valencia, en caída libre con 4 puntos conseguidos en los últimos 6 encuentros. ¿Cambiará el dibujo?