Pino Zamorano: protagonista en Málaga y en Ferrol


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 Pino Zamorano la lió en Málaga.

De Pino Zamorano, mejor no hablar. Al menos, antes del encuentro. Habrá que concederle el beneplácito de la duda.

Es lo que decía la prensa de Málaga (La Opinión) antes del encuentro que en la tarde de este sábado enfrentaban al líder con el Racing Club de Ferrol. Alfono Pino Zamorano, árbitro manchego, que descendió la pasada temporada a Segunda División es uno de esos colegiados que tienen la extraña virtud de, normalmente,  no contentar a ninguno de los contendientes.

Esta temporada ya fue controvertido en el primer partido. Perdonó la expulsión a un jugador del Hércules, poco antes del descanso, y más tarde señaló un penalti a favor del Xerez de los que hay cuarenta en un encuentro. Hoy tampoco puede decirse que haya estado acertado. Con 0-2 y a falta de veinticinco minutos cuando el Racing estaba aguantando sin muchos problemas el asedio del líder, se inventó un penalti a favor de los locales. Los malaguistas cogieron aire con la transformación de los once metros. Luego, llegó el empate, esta vez sin intervención del colegiado, que si apareció de nuevo en el 3-2. Un error, esta vez, más de su ayudante que suyo, pues cuando Eliséo centra sólo hay un jugador contrario (y no dos) hasta la línea de meta. También, tanto Hidalgo, como Gerardo, que es el que finalmente remata, están por delante del balón (ligeramente pero siempre más adelantados) en el momento del centro del extremo zurdo malaguista. Fue el gol que terminó  por encender los ánimos del club gallego, que ya había sufrido la expulsión de dos hombres de su banquillo.

«No tenéis ni puta idea de arbitrar, ya nos habéis vuelto a robar un partido» Fue lo que le dijo el Rifle Javi Rodríguez a Pino Zamorano. Por otra parte, el entrenador, Juan Veiga también ha acusado al colegiado manchego de la derrota. Y es que visto, lo visto, la actuación del colegiado ha tenido una influencia directa en dos de los goles malacitanos. La liga es larga, y seguramente otra vez les tocará en contra, pero esta vez Muñiz y los suyos se puede decir que han jugado con doce, aunque yendo primeros todo suele ir de cara.

 

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