Un palo, tres debús

2 de febrero de 2013. Málaga. Más concretamente el populoso barrio de El Palo. Es la fecha que pasará a la historia además de por la primera visita del Cádiz CF a esa localidad, por coincidir en la misma el estreno como futbolistas del equipo amarillo de hasta tres jugadores, Sergio Aragoneses, Miguel Angel Tena y Paulo Henrique “Paulinho”, el trio que faltaba por debutar de las seis incorporaciones realizadas en el mes de enero.

Aragoneses, que eligió para la ocasión un terno rojo, lo hacía un día después de apagar las treinta y siete velas de su tarta de cumpleaños. El de Porriño, que saltaba al campo charlando con Dionisio Villalba, poco podía imaginar que iba a tener el triste protagonismo que el devenir del encuentro le tenía reservado. Lo cierto es que el ex del Tenerife tuvo una tarde muy plácida. Obviamente su experiencia de años se nota y transmite seguridad en las salidas. Muy seguro en los balones colgados, tuvo un único lunar en todo el partido que lógicamente emborrona su debú, el gol de Gerrit, producto de un disparo lejano pero que entró por el centro de la meta, dando la impresión, como él mismo reconoció, que pudo hacer bastante más.

Miguel Angel Tena, que salía con el dorsal 3, se situaba como zaguero central zurdo. Pese a la derrota, quizás fuera de los amarillos que  menos desentonaron. Tuvo que fajarse con el espigada y prometedor delantero Falu Aranda y estuvo a buen nivel. Incluso a él hay que apuntarle la ocasión más clara que tuvo el Cádiz de empatar en el segundo tiempo. Fue en un saque de esquina que completamente sólo cabeceaba por encima de la meta de Pagola.

Paulinho, el único de los tres que no lo hizo de inicio, tuvo su oportunidad en el minuto setenta y dos  tras retirar Agné del terreno a Jon Ander Garrido. Se colocó como segunda punta, por detrás de Dioni, y también con caida especialemente a la banda derecha. Salió muy revolucionado y con dinamismo, y pronto vio una tarjeta amarilla por cortar un avance malacitano, quizás víctima del desproposito que fue el Cádiz en el segundo periodo. Aportó muy poco, y no hay que apuntarle ninguna acción positiva, salvo forzar un saque de esquina cuando de poder haber centrado hubiera generado peligro.

Obviamente, ni ninguno del trío de debutante, ni lo que es más importante, el cadismo, va a recordar este día con agrado cuando dentro de unos años se repase lo ocurrido el primer domingo de febrero de dos mil catorce.

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Aragoneses momento antes de su estreno. Saltaba al terreno en charla con Dioni

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