La hora de Fran Cortés

cadiz_barto_fran.jpgSí o sí. Este debe ser el año de Fran Cortés, el de su consagración. El canterano debe dar el paso definitivo, para dejar de ser una promesa y convertirse en una realidad. Ser un futbolista maduro, importante para el equipo y para la afición. Ser una referencia sobre el campo, el futbolista que canalice el juego. Ese es su objetivo personal en el retorno a una categoría que ya conoce de sobra, cuando se asentó en el equipo de la mano de Javier Gracia. Y no será fácil, pese a que le sobren cualidades para ello.Hacía mucho tiempo que la cantera cadista no daba un futbolista con las características de Fran Cortés. Su juego se caracteriza por la clase y la calidad, por el buen toque de balón, por su gran visión de juego para dar el último pase. Es un futbolista muy técnico, que desde que salió del filial ha estado llamado a deleitar a la parroquia amarilla. Sin embargo, Fran Cortés también se ha caracterizado por brillar a ráfagas, sin demasiada continuidad. Debutó con el primer equipo en la temporada 2008-2009 de la mano de Antonio Calderón. El entrenador gaditano ya lo conocía de su etapa en el Cádiz B y no dudó en introducirlo tras el descanso en el Sanchez Pizjuán de Sevilla en un partido que el Cádiz ganaba con gol postrero de Gastón Casas. Pocos días después, en Motril ante el Granada 74, Fran Cortés demostró tener buenas maneras y fue, junto a Natalio que también debutaba con el primer equipo- y Dani de lo más destacado del Cádiz en dicho encuentro. Fue con la pérdida de la categoría cuando el canterano pasó a formar parte de manera definitiva de la primera plantilla. Heredó el dorsal dejado en el mercado invernal por Lucas Lobos y cuajó buenas actuaciones en la pre-temporada. Ayudó la confianza que Javier Gracia depositó en él, que unida al aprecio de la grada y a las ganas que el propio futbolista tenía de agradar, propiciaron que Fran Cortés brillara con luz propia en el verano de 2008. Su mejor actuación llegó en el Trofeo Carranza de aquel año, en concreto en el duelo de semifinales contra el Athletic de Bilbao. Contra los vascos se pudo ver a un jugador pletórico, que llevaba la manija del equipo a su antojo y que lideró la victoria cadista sin que le pesara nada: ni la entidad del rival, ni la presión de jugar en su estadio ante su afición. cad_iru_03.jpgSin embargo, en la categoría de bronce no se mostró al mismo nivel que en el Trofeo Carranza. Mezcló buenas actuaciones con otras no tan buenas, cayéndose del once inicial en parte por el buen estado de forma de Carlos Caballero- y siendo un habitual del banquillo. Quizás en la temporada mostró un nivel similar al de la pre-temporada en la eliminatoria de la Copa Federación ante el Granada, donde en un equipo en el que había canteranos y suplentes habituales como Dimitru Rosu o Manu Barreiro- brilló con luz propia. Incluso, en el encuentro de vuelta jugado en Cádiz, Fran Cortés se estrenó como goleador amarillo. Su suplencia se mantuvo con el retorno a Segunda División. Pese a todo, logró revertir la situación cuando Javier Gracia cambió el esquema del equipo a partir del mes de Noviembre. En esas oportunidades que se le presentaron el canterano mostró su calidad con cuentagotas, cambiándole la cara a un equipo gris en algunos partidos. De hecho, ante la Nueva Condomina fue el mejor del Cádiz, marcando un gol en el empate a dos goles contra el Murcia. Con el cambio de entrenador su suerte no mejoró: jugó su último partido en el estreno de Víctor Espárrago en el banquillo en Carranza contra el Huesca. Desde entonces, Fran Cortés fue un fijo en el banquillo hasta que dejó de ir convocado. Para él, 2010 no fue un año fácil, en el que le tocó vivir la cara más dura del fútbol.Ahora, en Segunda B, está llamado a cambiar su suerte. Tanto Suárez como Vidakovic cuentan con él. También cuenta con el canterano la afición, que espera que este año madure y sea un hombre importante para el equipo, como ya lo fue en ese partido de ensueño contra el Athletic de Bilbao.

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