La clave de la victoria en La Victoria


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Rivera habló de una acciónque fue determinante.Foto: cadistasfinos.com

El semblante de Miguel Rivera, el entrenador malagueño del Granada 74 era una mezcla de impotencia, hastío, desolación y resignación.

Y no le faltó razón, sobre todo cuando vuelva a ver en video la jugada que da origen al gol de Cristian. Rivera lo explicaba así en rueda de prensa posterior al encuentro: “no podemos cometer errores infantiles como en el segundo gol de ellos, cuando le controlamos un balón en el lateral del campo y le permitimos que nos cometan otra ocasión y llegue el tanto. El trabajo es estéril si cometemos errores”.

La jugada es clara. Cuando el electrónico estaba a punto de llegar al minuto 49 (Palomino había ordenado prolongar hasta el 50), un futbolista del 74 hace una apertura a banda derecha de su ataque a un compañero. El pase es defectuoso (por alto), y parece perderse por banda. Sin embargo este hace un escorzo, se esfuerzo por evitarlo y consigue tocarlo con la cabeza lo justo para que el balón desvíe su trayectoria. Sin embargo, el esférico cae a la pierna izquierda de Raúl López. Segundos después ya está en la pierna izquierda de Juanma Hernández, para que después de dos intentos con centros al área de Camacho llegara el “frentazo” de Cristian.

Con toda la razón del mundo, Rivera decía que a su equipo le falta algo que no tiene precio en esta categoría: “saber leer los partidos. En ese instante, después de haber tenido a todo el Cádiz más de 50 minutos con un jugador más, hay que mirar primero como se está, y luego como está el adversario”. Y es que si el balón sale fuera, y más estando a sesenta segundo del final, el resultado de tablas estaba más que cantado.

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