El San Roque elude el descenso administrativo; el Ceuta no
El Cádiz salvó el primer match-ball por evitar el descenso administrativo a Tercera División en la jornada de ayer, tras haber hecho efectivo ante la AFE el pago de los diecinueve mil euros correspondientes a las denuncias de sus jugadores. Una vez superado el primer envite, el Submarino tiene ante sí, quizás, el más difícil: hacer frente al aval de doscientos mil euros exigido por la RFEF para poder competir en Segunda División B la próxima campaña. La fecha tope: el cinco de julio. Una situación comprometida (a falta de un acuerdo entre Antonio Muñoz y Quique Pina, que cristalice en el tan deseado traspaso de poderes entre ambos) pero que es “envidiable” para otros conjuntos que militaron, durante este curso, en el Grupo IV de Segunda B. Y es que bastantes equipos del Grupo IV deberán hacer encaje de bolillos si quieren superar el primer corte para evitar el descenso administrativo. En la misma situación que el Cádiz se encuentra otro equipo que disputó el play-off de ascenso: el Real Jaén. En las filas jiennenses sólo hubo una denuncia, la de Antonio Fabios, capitán del equipo. El presidente de la entidad, Rafael Teruel, se hizo cargo de las deudas contraídas con el capitán del equipo, además de los pagos correspondientes a los recibos de la luz y el agua de la Nueva Victoria. En total, unos seis mil euros. Ahora, el Real Jaén presenta serios problemas para hacer frente al aval exigido por la RFEF, con la que intentó negociar una rebaja de la cantidad en cuestión. Como el Real Jaén, otro equipo del Grupo IV que sí ha conseguido salvar el primer escollo de las denuncias ante el sindicato de futbolistas ha sido el San Roque de Lepe. Y eso que los aurinegros no las tenían todas consigo. La entidad adeudaba a sus futbolistas una cantidad en torno a los ciento cincuenta mil euros, cuyo pago parecía una utopía. Finalmente, la deuda ha sido saldada gracias a la acción de un grupo de empresarios y aficionados locales, impulsados por el Ayuntamiento de Lepe. Un consistorio que, gracias a esta jugada, pasa a tener el 56% de las acciones del San Roque de Lepe, en manos de inversores ingleses desde hacía dos años. El Ceuta, a un paso de Tercera La otra cara de la moneda es el Ceuta. Solo un milagro salvaría a los caballas de acabar en Tercera División. Sus jugadores denunciaron a la entidad ante la AFE, por una cantidad cercana a los trescientos setenta y tres mil euros. Unos impagos que la entidad llevaba acumulando desde diciembre de 2011, cuando dejó de pagar las nóminas de sus futbolistas. El portavoz del Gobierno de la Ciudad Autonómica ya anunció que el fútbol no era prioritario, de forma que no entraba en los planes aumentar la subvención municipal. Ante esto, desde el club se impulsó la campaña “Salvemos al Ceuta”, con el objetivo de que el Presidente de la Ciudad, José Antonio Muñoz, actuara para impedir el descenso a Tercera. La campaña recogió en una semana cinco mil trescientas treinta y una firmas de apoyo. Pese a ello, no se espera que el Gobierno ceutí cambie de parecer y el descenso del Ceuta a Tercera División no tardará en consumarse. Un futuro mucho más negro que los caballas tendrán entidades como el Badajoz, Lorca Atlético o La Unión. Las tres desaparecerán, después de que su continuidad sea inviable económicamente. 
