El espejo del Recre (II)
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| La planificación del Recre no es buen ejemplo a seguir si se sube |
El 15 de mayo, horas después de consumarse el ya predecible descenso amarillo, escribía con punta fina “El espejo del Recre». Lo hacía con la intención de poner como modelo a seguir lo hecho por el Decano. Tres años en Segunda, sí, pero sin volverse locos y con un trabajo concienzudo, programado y planificado para cuanto antes volver a primera división tras su descenso. En justa recirprocidad, tenía claro que los dirigentes del club recreativista habrían sabido sacar conclusiones positivas de los errores cometidos por el club amarillo en su efímero paso por Primera.Cádiz y Recre son dos clubes similares. Ambos cuentan con un importante respaldo social, con ayudas de las instituciones públicas, pero sin embargo sus Presidentes son de los pocos que no se toman el fútbol como una ruleta rusa. Por eso no puedo más que mostrar mi perplejidad cuando ayer, a los pocos minutos de haber conseguido un punto in extremis ante el Mallorca, su técnico Marcelino, en un alarde de sinceridad decía eso de “espero que de aquí al jueves puedan llegar cuatro o cinco jugadores para apuntalar el equipo”. Mal presagio ese de hablar de apuntalamientos con 37 partidos por delante. El objetivo del Recre es lograr la permanencia por vez primera en toda su historia. Ojalá lo consigan y, por fin, pueda verse un duelo entre cadistas y recreativistas en primera. Pero las cosas no las han empezado nada bien. Lo que si tengo claro es que si en junio la sonrisa nos acompaña y se sube, lo hecho por el Recre este verano no debe servirnos como espejo, aunque se mantengan.
