El Cádiz se complica la vida de forma innecesaria

cadiz_jose_2.jpgNo hay nada hecho. El 3-1 ante La Unión ha sido un auténtico jarro de agua fría para el aficionado cadista y el entorno. La tranquilidad existente desde que el Cádiz ganara, con solvencia, juego y goles al Lucena en la vigésimo sexta jornada, ha desaparecido de repente. Tras aquella victoria contra los cordobeses, la superioridad del equipo era manifiesta, la primera plaza parecía asegurada y todo hacía presagiar que el final del campeonato iba a ser plácido para el Cádiz. Nada más lejos de la realidad. El equipo se ha complicado la vida jornada tras jornada, poco a poco, hasta llegar a esta inimaginable situación. Cuando se derrotó al Lucena (ganándole, además, el goal-average adverso) se dejó a los cordobeses a siete puntos. Ocho jornadas más tarde, el Lucena se queda a tres puntos del Cádiz. A dos puntos queda la Balompédica Linense. Desde que el Cádiz ganara al Lucena, ha sumado tres victorias, tres empates y una derrota. De veintiún puntos, se le han escapado nueve. En las últimas tres jornadas, tanto Lucena como Balompédica Linense le han recortado puntos a los cadistas. Los cordobeses, cinco. Los balonos, siete. Con cinco jornadas por delante, cuatro partidos por jugarse (pues el último, ante el Poli Ejido, se le dará al Cádiz por ganado por la desaparición del equipo celeste) el final de Liga será todo menos plácido. El Cádiz jugará dos partidos fuera de casa (ante Villanovense y San Roque de Lepe) y dos en Carranza (contra el Lorca Atlético y Puertollano) Los mismos partidos que el Cádiz deberá afrontar, de aquí al final de la competición, el Lucena. Los cordobeses deberán jugar contra Betis B, Balompédica Linense (este, en la trigésimo sexta jornada, muy importante para los intereses cadistas), Cacereño y La Unión. Por su parte, a la Balompédica Linense le esperan La Unión, el Cacereño, el ya citado partido contra el Lucena, el Écija y el Roquetas. Increíble, pero cierto. Además de estar pendiente del partido del Cádiz, habrá que mirar de reojo el calendario de los rivales. La renta sigue siendo válida, pues los cadistas dependen de sí mismos: le tienen ganado el goal-average a sus perseguidores. Pero las últimas sensaciones son malas. El equipo se ha complicado la vida enormemente en las últimas jornadas. Además, sin necesidad alguna. Es momento de mantener la calma, sí; pero sobre todo, de reaccionar. El Cádiz lleva tres partidos seguidos sin ganar y lleva bastantes encuentros ganando por simple inercia, no por calidad. ¿Exceso de confianza, al creer que todo estaba hecho tras la victoria con el Lucena? ¿Fallo de la dirección del equipo por parte del entrenador? ¿Cansancio excesivo de los hombres determinantes, que son los que tienen que mover al equipo y apenas han rotado?El Cádiz, que tenía cierto margen de error, ya no lo tiene. Los cuatro partidos que le quedan por delante son cuatro finales, en las que no valdrá otro resultado que no sea el triunfo. Ceder más empates implicaría jugar con fuego.

También te podría gustar...