Mundial 2006. Una despedida con honor para Paraguay


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Carlos Gamarra, 35 años, se despide de la Albirroja ante Trinidad. Lo hará como capitán.

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Con los papeles cambiadosGuaranís contra trinitenses. Pocos esperarían antes de comenzar el mundial que después de las dos primeras jornadas el grupo B tendría a Paraguay sin opciones y a la debutante con posibilidades, aunque remotas, de clasificarse para octavos de final en su primera participación. Para los albirrojos el partido se presenta como una cuestión de honor. De honor y de despedida. Es el fin de una generación la que se despide ante Trinidad y Tobago. A la más que presumible marcha del seleccionador Anibal “Maño” Ruiz, el encuentro está confirmado sea el último para futbolistas emblema para los paraguayos, casos del capitán Carlos Gamarra, Roberto Toro Acuña o Caniza, todos ellos jugadores de la plantilla que ha jugado anteriormente los mundiales de Francia’98 y Corea-Japón 2002. En este tercer encuentro Anibal Ruiz tiene previsto hacer algunos cambios y uno de ellos permitirá ver como titular al jugador del Bayern, Julio Dos Santos, el futbolista que estuvo «fichado» por el Cádiz antes de que el club aleman hiciera valer sus opciones. Para Valdés y Roque Santacruz también es la última oportunidad de marcar en el país donde juegan habitualmente.En cambio, los antillanos llegan vivos a la última jornada, con opciones de pasar a octavos, algo que ya es un todo éxito. Para ello, eso sí, Leo Beenhakker deberá cambiar el chip y pensar más en atacar que en defender. Aún no sabe lo que es anotar un gol y puede irse del Mundial como única selección con ese dudoso honor. Para estar en octavos, los trinitenses deberían ganar y esperar una derrota sueca ante los británicos. Con eso ambas estarían empatadas a cuatro puntos, y habría que recurrir al goal-average general, pues el particular está en tablas (0-0). Eso sí, unas tablas entre suecos e ingleses dejarían fuera a los de Beenhakker y Suecia pasaría como segunda de grupo.

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