Sobre mi trabajo

La victoria en Alicante y el champán posterior….

A nuestra sección «Dicen que el amarillo», recogemos columna que Francisco Márquez , periodista de la Voz de Cadiz escribe en la sección de deportes del periódico del grupo Vocento en la capital gaditana. Trata sobre uno de los temas de actualidad esta semana: las críticas y sobre cómo aceptarlas.Sobre mi trabajoSi yo me meto con un señor pequeño de cuerpo, lo normal es que la gente que conoce mi estatura se indigne, se ría o simplemente me ignore como mejor manera de demostrarme su desacuerdo ante, por otra parte, mi desafortunado comentario. Eso al menos escuché decir algún día a José María García.Yo que tuve la fortuna de estudiar, la suerte que otros tantos no pudieron disfrutar por múltiples razones, ya sea que en su día no existía la licenciatura, que no se la podían costear o que simplemente no servían. Pues bien, una de las asignaturas que me enseñaron fue la de periodismo de interpretación, que me sirvió para saber que la opinión es libre pero debe estar fundamentada con tal cuidado que no se te vuelva en tu contra con el tiempo, de la misma forma que la información. Lo peor es que en el periodismo de hoy mucha gente se confunde pero nadie rectifica. Todo esto viene a tenor del rifirrafe entre el entrenador del Cádiz Oliverio Álvarez y el presentador de televisión Hugo Vaca. El que fuera futbolista, entrenador y secretario técnico de los amarillos tiene todo el derecho del mundo a opinar lo que le venga en gana sobre Oliverio y sus sistemas. Yo, sin ir más lejos, tampoco estoy de acuerdo con ciertas cosas como el hecho de ver a De Paula en la banda derecha, por poner un ejemplo. El problema viene cuando determinados señores comienzan a practicar lo que yo denomino el pseudoperiodismo, es decir, cuando ciertos comentarios de barra de bar como «a este entrenador hay que cargárselo» son refrendados posteriormente en columnas o tertulias. Y, por desgracia esto último está pasando últimamente con bastante asiduidad y a uno no le queda otra que pensar que hay intereses ocultos detrás. Un triste precedente lo tuvimos con Theo Vargas y su persecución contra Víctor Espárrago y algo parecido está sucediendo ahora con Hugo Vaca y Oliverio. En este caso con el agravante de que el comentarista televisivo también aceptó en su día hacerse cargo del Cádiz con una experiencia más bien escasa, lo mismo que ahora critica de Oli