Oli: «Este partido es como uno de Primera y lo va a ganar el Cádiz.»


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Oli celebrando el ascenso en lo que la historia ha dejado como su últimopartido como futbolista en Segunda División. Se despidió a lo grande.

El Cádiz ha pasado a estar en el lado oscuro de un sector del Sporting de Gijón a partir del fichaje de Oliverio de Jesús Alvarez como futbolista amarillo. El ovetense de Asturias, que se sentía cómodo manejando estas situaciones, nunca había rehuído ni su procedencia ni su filia carbayona del Real Oviedo. Ademas, la historia le brindó guiños propicios, como el de marcar en 1997 uno de los tantos de la selección española en El Molinón. Un tanto que casi no se celebra, y que deslució los otros dos que marcara un sportinguista de pro, Luis Enrique a la debil selección de las Islas Feroe. Oli fichó por el Cádiz en el verano de 2004 aunque bien pudo hacerlo antes con el Ciudad de Murcia de Lillo. La llamada de Oli a Michael Robinson resultó (las cosas del destino) siendo fundamental para que Oliverio recuperara su mejor nivel, primero con Jose y luego con Espárrago que supo a su faceta goleadora añadirle la de gran pasador. En especial sus uno-dos con Sesma y Pavoni también resultaron vitales cara al ascenso. El destino caprichoso como siempre es, quiso que la afición sportinguista, quizás mejor los hinchas, se tomaran su especial revancha el día del 5-4. En otras circunstancias, en otro estadio, Oli habría caido igual, pero fue en Gijón. Es por todo ello que durante esta semana se haya hablado un poco más de la cuenta de una rivalidad que casi nunca ha existido. Uno en el Norte, otro en el Sur, sus caminos pocas veces han deparado duelos. Ni al sol ni a la sombra. Salvo en la 81-82 en el que hubo pasteleo entre Sporting y Las Palmas para que el Cádiz bajara, apenas ha habido motivos para encontrar roces entre dos clubes históricos. También con Enrique Mateo los más viejos recordaran un fatídico 1-5 en Carranza con un Sporting que era mágico con los Quini, Doria, Maceda, Ferrero, Morán…Pero de todo este pique, por llamarlo de alguna forma, el «culpable» es Oli. Y del ovetense son estas palabras «Este partido lo ganará el Cádiz» con las que responde en la entrevista que Alvaro Rivero le hace en el Diario AS en la antesala del encuentro. Un gran delantero centro, de lo mejorcito a nivel nacional, y que se retiró siendo el tercer mejor goleador español en activo, sólo superado por Raúl González e Ismael Urzáiz.

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