Mágico, verdugo del Mallorca

Mágico. Verdugo oficial para los mallorquinistas

Tomeu Maura, en la Edicion de Deportes de El Mundo-El Día de Palma, escribe sobre como fueron los Cádiz-Mallorca de la década de los 80. Mágico González era su verdugo. Un buen repasito a la historia reciente de ambos clubes, que traemos a nuestra sección «Dicen que el amarillo»Parece que fue ayer, pero han pasado más de veinte años desde que Mágico González era el verdugo oficial del Mallorca. Desde que el Cádiz compartía un espacio similar en la Liga española. En la década de los 80 andaluces y baleares fueron enemigos irreconciliables. Luego todo cambió, cuando el Cádiz emprendió el descenso a los abismos. Mañana vuelven a encontrarse, trece temporadas después de su último partido en Primera División. Al Mallorca tradicionalmente siempre se le ha dado mal el Ramón de Carranza, donde no juega desde el cinco de enero de 2003, cuando se enfrentó al Sevilla, que tenía clausurado el Sánchez Pizjuán. Ganaron los de Caparrós 3-0, con dos goles del argentino Toedtli y otro del hoy delantero del Arsenal Reyes. Claro que para quien prefiera ver la botella medio llena, hay que recordar que el último Cádiz-Mallorca de Primera finalizó con victoria mallorquina por 1-3. Por cierto que en esa temporada (91-92), los dos bajaron a Segunda División. Pero fue a mediados de la década de los 80 cuando la competencia entre Cádiz y Mallorca llegó a su máximo esplendor. De hecho, uno de los partidos más espectaculares de la historia del club se disputó en Palma ante los gaditanos en junio de 1983, en la penúltima jornada del Campeonato Nacional de Liga de Segunda División. Con un solo punto el Mallorca era matemáticamente equipo de Primera. El Cádiz necesitaba ganar para superarle en la clasificación. Y lo logró. Con un gol increíble de falta de Mágico González desde un ángulo inverosímil, y gracias también a las enormes intervenciones del portero asturiano Claudio, ex del Sporting de Gijón.

El Cádiz saliendo del pozo.

Aquella temporada acabarían ascendiendo los dos. Bajarían juntos al año siguiente. Y siguieron encontrándose con frecuencia no sólo en los terrenos de juego, sino incluso en los despachos, porque gracias al buen hacer de Miquel Contestí llegarían al Lluís Sitjar algunas de las grandes figuras del Cádiz de entonces, como el lateral Chano, el centrocampista Calderón o el delantero Jose, que se convertiría en 1991 en el fichaje más caro de la historia del Mallorca, con un coste de 75 millones de pesetas de entonces. La historia reciente, sin embargo, se encargó de separar sus caminos. El Mallorca bajó a Segunda en 1992. El Cádiz se aguantó un año más en Primera, pero luego su caída fue en picado. En 1994 ya era equipo de Segunda B, y tardó nueve temporadas en salir del pozo, coincidiendo casi en el tiempo con la más gloriosa etapa del Real Mallorca en toda su historia. En 1999, por ejemplo, mientras Cúper llevaba al equipo al tercer puesto en la Liga y a la final de la Recopa en Birgmingham, el Cádiz quedaba fuera del play-off de ascenso en Segunda B. En 2003 volvió a Segunda A. Sólo dos años le bastaron para regresar a Primera División, donde cumple su décimosegunda temporada con un equipo con pocos nombres, pero mucho trabajo. Mañana vuelven a verse las caras dos queridos enemigos que tantas pasiones despertaron hace justo dos décadas. Claro que ahora, por fortuna, Mágico González ya no está ni para tirar los libres directos.