La óptica desde Puertollano

Como cada semana, en esta ocasión también nos detenemos en leer la crónica del encuentro escrita con la pluma del «rival». «Deportellano.com», el portal que sigue a día la actualidad de la UD Puertollano, es el que nos sirve para ello. Así lo ve David Vozmediano.

El amarillo también estuvo presente en Puertollano. Vieron la quinta victoria a domicilio de la liga.

LA PUNTERÍA VENCIÓ AL ESPECTÁCULOEl magnífico partido de los de Jacobo no fue suficiente ante el Cádiz. Es probable que al Cádiz le baste con la puntería para ascender porque es lo único que ha demostrado hoy. Todo lo demás lo puso el Puertollano. La historia del fútbol está llena de campeones simplones pero certeros, aunque, por suerte, la gente suele recordar a los poetas sin gloria. Italia ganó el Mundial del 82 y de su trayectoria por aquel entonces tan solo se recuerda la final contra Alemania después de un triste campeonato y los goles de un tal Paolo Rossi. Brasil no pasó de cuartos y allí enamoraban Zico, Sócrates y Toninho Cerezo. Hemos visto este verano un claro ejemplo de simbiosis entre eficacia, espectáculo y justicia. Recuerden: 29 de junio. Aquella fue una fecha para la historia y a veces, en días como hoy, pienso que fue una casualidad. Que en seis partidos de fútbol seguidos siempre gane el mejor solo puede ser debido a una conjunción astral. Este partido corrobora mi teoría. GRAN PRIMERA PARTE No dudamos de la categoría del Cádiz pero suspiramos, por el bien del fútbol, que su liderato no se haya conseguido como lo ha hecho en este partido. El Puerto ha estado bailando toda la noche con la más guapa y el Cádiz se la birló aprovechando un descuido. Así es la vida. Y a eso de las cinco comenzó un partido sin resuello. El ambientazo en las gradas se hizo contagioso al instante. Desde el minuto uno, fueron los de Jacobo los que ejercieron de líderes. Honorio asustó al instante con un centro de trayectoria endiablada. Tariq conectó un buen chut en el minuto seis que despejó Casilla; y Honorio, en el catorce, sentó a un defensor en el área pero su disparo fue interceptado por otro cuando ya se colaba. Hace dos semanas, el Barcelona ya había tumbado al Atlético en el mismo tiempo y con una oportunidad menos (un gol fue de penalti). Pero en partidos maquiavélicos como el de hoy, el gol lo metería el Cádiz. Un golazo, sí señor. Después de eso y hasta el ochenta y cuatro, los gaditanos se dedicaron a defender con menos acierto del que el resultado dicta, pero se aliaron con los dioses de la puntería, si es que existen .Precisamente lo que no hicieron los azules. Acto seguido, Tariq remató rozando el palo un buen centro de Granada y cinco minutos más tarde, después de una jugada colectiva merecedora de reverencias, Honorio cabeceó con la intención de alojarla dentro. Casilla provocó que se quedara en una mera intención. Un minuto más tarde, Raúl López sacó un balón después de un centro de Encinas e impidió que Granada rematara a placer. ¿Aburridos de leer ocasiones una tras otra? Pues entonces vayan a hacer alguna otra actividad más placentera porque aunque yo también me aburra escribiéndolas no me resisto a contarlas. EL ASISTENTE FUE PROTAGONISTA Aunque es interesante hacer de vez en cuando una pausa. ¿Para qué? Pues para hablar de esa especie aun más peculiar que un árbitro malo. Un asistente. El asistente es un ser tan curioso que prefirió que le dejaran de llamar Juez para que le pusieran nombre de mayordomo. No es raro encontrarse con algunos que tienen un tic peculiar. Es ver un delantero más o menos solitario y levantar la bandera como un resorte. Les importa un carajo el momento de partida del balón y se sienten más a gusto con una defensa adelantada que Villa y Torres juntos. Cuanto más adelantada, más intervengo pensarán. Honorio de nuevo y Ventaja también estuvieron cerca del gol antes del descanso pero hoy no era el día. El Puertollano había jugado su mejor primera mitad de la temporada y se iba al intermedio entre ovaciones pero perdiendo. LOS AZULES NO DEJARON DE INTENTARLO La segunda mitad supuso una reducción de revoluciones pero no cambió el dominador del partido. Vestía de azul y con camiseta conmemorativa. Las ocasiones seguían llegando. Unas se perdían cerca de los palos, como las de Tariq u Honorio; otras las estropeaba el larguero en compañía del asistente, como otro cabezazo de Tariq; y alguna más que desbarató Casilla, como la de Ortiz en inmejorable posición. Un minuto más tarde de ésta última ocasión, Toedli marcó en un contragolpe gaditano. -Se veía venir- dijimos todos. Ya hemos visto mucho fútbol.Jacobo, cabizbajo, nos intentaba convencer en rueda de prensa que el prefería jugar mal y ganar. No hace falta convencernos, todos lo preferimos. Pero lo que de verdad nos gusta (y a él también) es ganar jugando como el equipo ha jugado hoy. Otra vez será, España lo hizo en seis partidos seguidos.