Gol entre las piernas


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Un gol entre las piernas fue el que le metióMuñoz a Baldasano. Luego, fue el ojo por ojo

Willy Doña, Jefe de Redacción de deportes del Diario de Cádiz se asoma en nuestra sección «Dicen que el amarillo» . Este sábado escribe sobre la situación que origina la semana más convulsa en lo administrativo que se recuerda en muchos años. Del «gol entre las piernas» al «ojo por ojo» donde relata la coincidencia de cifras entre tasación de jugadores y la oferta recibida desde Pucela. «Ojo por ojo y el mundo quedará ciego» es una frase atribuida a Gandhi. Ustedes juzguen. .-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.- diario_wdona.jpgGol entre las piernasLO que más le mosquea a un portero de fútbol es que le metan un gol entre las piernas. Arturo Baldasano jugó de guradameta hasta los 43 años, toma ya. Supongo que con los guantes puestos a esa edad, tragando tierra en cantidades industriales por los campos de la Regional Preferente madrileña, debe cabrearte sobremanera que un adversario te cuele el balón por donde más duele. De esas características ees el gol que le metió semanas atrás Antonio Muñoz con la cláusula variable incluida en el contrato de compraventa del Cádiz, porque supongo que al nuevo accionista mayoritario le dolió más lo ocurrido a posteriori con las ofertas por jugadores amarillos que si hubiera sufrido un ataque agudo de gota, que ya es dolor.

Resulta cuando menos sospechoso que la oferta conjunta del Valladolid por De la Cuesta y Jonathan Sesma fuese levisimamente superior a la cantidad que necesitaba Muñoz , según las tablas elaboradas y aprobadas por ambos empresarios, para que Baldasano le tuviese que pagar ese mismo dinero de su bolsillo. Increible casualidad, con una diferencia nimia de 30.000 euros entre una y otra que no sirve ni para disimular. De 1.720.000 a 1.750.000 hay menos trayecto que de Cádiz a San Fernando. No sé el grado de amistad que tienen Muñoz y Carlos Suárez, el principal dirigente del club vallisoletano, pero no estaría de más que, como mínimo aquel invitara a éste a una mariscada de las de agárrate y no te menees por el favor indirecto, nunca se descubrirá si intencionado o no, que le ha hecho.

La cruda realidad para la cuenta corriente de Baldasano es que a éste, acostumbrado a negociar hasta con representantes del mismisimo gobierno chino, le salió el tiro por la culata cuando se atrevió a pensar que por los jugadores del Cádiz nadie sería capaz de soltar un buen perraje. Y debió montar en cólera una vez comprobó que el presidente del Valladolid se sacaba de la bola de adivino una oferta por la cantidad justita, la que peor iba a los intereses particulares del sucesor de Antonio Muñoz. Seguro que fue el momento en que los hombres de Baldasano decidieron buscarle las cosquillas a Muñoz de un modo despiadado, sometiéndole a una fortísima y casi insoportable presión.

Ojo por ojo.

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