Armando, un vasco en la porteria cadista

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Armando, el único vasco  de la plantilla cadista, habla  para la prensa bilbaina

Armando Ribeiro, de Sopelana (Vizcaya), y desde enero de 1999 defiende la portería cadista. Su nombre quedará para siempre en la historia cadista. A poco más de 24 horas para que por primera vez se enfrenta al Athlétic de Bilbao defendiendo los colores amarillos, reproducimos entrevista que Juanma Mallo le hace y que publica el diario «El Correo».«Seguro que el Athletic saldrá de abajo, pero le va a costar» Armando celebra una victoria ante el Espanyol. Vivía feliz en el Barakaldo, pero el Cádiz le hizo una de esas proposiciones que no se pueden dejar escapar. Sin hacer mucho ruido se ha convertido en un pilar gaditano, aunque lo niegue: «Sólo pongo mi granito de arena». Mañana afronta un partido especial. «Me enfrento al equipo de mi ciudad», dice, antes de lanzar un mensaje de calma para los rojiblancos: «El Athletic saldrá de abajo, aunque le va a costar». -¿Qué tal lo lleva un vizcaíno en Cádiz? -Muy bien. Si tengo que estar fuera de casa, elegiría Cádiz. Además, aquí me han dado la oportunidad de poder disfrutar del fútbol. -Estaba en el Barakaldo, ¿cuando le llegó la oferta andaluza, qué se le pasó por la cabeza? -En el Barakaldo, por desgracia, no había muchas salidas. Estaba con un hijo. Cádiz es una ciudad, estaba luchando por el ascenso… Estaba contento en casa, pero cuando tienes una familia detrás tienes que ir donde más te pagan. -Y ya lleva ocho años. ¿Aún le queda cuerda para rato?  -Por supuesto. Sobre todo, si tienes ilusión y te cuidas. Hay una serie de cosas que hacen que los deportistas podamos competir cada día más tiempo. La alimentación, los entrenamientos… todo evoluciona.-Desde que llegó allí ha sido titular, a excepción de un pequeño lapso en la temporada 2003-04. ¿Se siente uno de los pesos pesados? -Para nada. Intento pasar desapercibido. Sólo pongo mi granito de arena dentro del vestuario y en el terreno de juego. -Pero fue uno de los artífices del ascenso al ser el portero menos goleado de la categoría. – Son cosas puntuales. Depende del carácter de la persona, si le das importancia o no. Por ejemplo, en la época mala, era el capitán y, al final, te das cuenta de que lo que te interesa es jugar, llevarte bien con los compañeros y, de vez en cuando, poder olvidar un poco el fútbol. -Ese momento difícil, con problemas económicos, ¿se ve lejano ahora? -Sí, pero a la vez cercano. Cuando van bien las cosas es bueno mirar hacia atrás, valorar lo que te ha costado y lo que has sufrido para tener los pies en el suelo.album_sev_cad_03.jpg-Pero también fue una época complicada en lo personal la temporada 2003-2004, cuando Navas le quitó la titularidad. -Empecé jugando, pero no la acabé. Durante tu trayectoria, no siempre juegas todo, pero, más o menos, en las ocho temporadas he participado. Y, en en general, ahí he estado y cuando no han salido bien las cosas he peleado para cambiar la situación y lo he conseguido.-Esta verano, con el fichaje de Limia, petición expresa del técnico, ¿le volvió a pasar por la cabeza la posibilidad de quedarse en el banquillo? -El mister fue muy claro. Al acabar la temporada ya me comentó que iban a sumar un portero, pero nunca para sustituirme. Sólo dijo que quería más competencia para una temporada dura. -Ha mencionado que la campaña va a ser «dura», pero también ilusionante porque después de casi quince años en el fúbol, le ha llegado la hora de debutar en Primera. -Nunca pensé que iba a poder jugar ya en Primera. Pero cuando se está en un club en el que las cosas se hacen bien… Y la mayoría hemos debutado en Primera, otros venían de vuelta, pero estamos dando un rendimiento tremendo. -¿El secreto del Cádiz es que ha habido pocos cambios? -Nos conocemos, hemos vivido situaciones complicadas, y hemos jugado muchos partidos juntos. Igual no tenemos grandes individualidades, pero somos un colectivo que sabe sufrir. En esto del fútbol cada uno tiene sus armas y las nuestras son el trabajo, la solidaridad, el esfuerzo y no dar un partido por perdido. -Esta receta les está permitiendo tener un inicio prometedor, pero fallan un poco en casa; al menos, en cuanto a resultados. -En casa hemos hecho buenos partidos. Por ejemplo, empezamos contra el Madrid, y nos ganó sólo a falta de cuatro minutos. Pero no tenemos ningún problema por no ganar. Sabemos que va a costar cada domingo. Lo importante cuando no se puede ganar es no perder. Sabemos que vamos a ganar en casa y lo que queremos, por ejemplo, es dar una alegría a la afición con un clásico como el Athletic. Ganarse el pan -Es una buena ocasión. -Tiene un cartel muy grande. Es un aliciente que venga el Athletic. Estamos como locos porque llegue el domingo y poder ofrecer a nuestra afición una victoria porque nos daría mucha tranquilidad.-¿Se pueden aprovechar de la necesidad bilbaína? -No sé si es bueno o malo que venga con esa necesidad. Al Athletic sólo le vale ganar aquí. Será un partido duro. No sé si es peor que venga herido, igual es el doble de peligroso. -Uno de los que puede llevar ese peligro es Urzaiz.  -Es un clásico. Está claro que si no está, mejor, pero parece que ya está recuperado. Habrá que estar más atentos que nunca.-¿Piensa que el Athletic va a sufrir? -El Athletic va a salir de abajo, seguro, pero le va a costar. El único problema que tiene es el entorno, que siempre quiere todo muy deprisa. -¿Siente algo especial por enfrentarse al Athletic? -He nacido en Sopelana, mi mujer y mis hijos también. Es un partido muy especial porque me enfrento a mi equipo, al equipo de mi ciudad. Mis hijos juegan con la camiseta del Athletic por aquí. Aunque lleve ocho años en Cádiz y haya renovado, quiero volver a casa porque como en casa no se está en ningún lado. Me he tenido que venir a 1.000 kilómetros para ganarme el pan como a mucha gente le pasa. – Enlace relacionado: Otra entrevista que en esta semana aparece publicada en El Mundo Deportivo

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