Pucela y Cádiz vuelven a empatar

val_cad_01.jpgOtra vez enteros de amarillos, y con Ale Limia, Javi Acuña y Sesma como novedades respecto al once que saltó en el último partido de liga, afrontaba el Cádiz uno de los seis amistosos que le quedaban de aquí al final de curso. Enfrente el líder, el único equipo en la historia que ha sido capaz de presentarse a la jornada 37ª con 78 puntos.Era por tanto un partido en el que todo posible aliciente sólo lo podían encontrar los amantes al fútbol sin más. El Real Valladolid que sabía de sus armas, dio la impresión que confiaba esta tarde muy mucho en el extremeño Víctor a balón parado. De esta forma llegó el primer gol, al poco del cuarto hora y tras pifia en el inicio del canario Sesma que quiso controlar cuando debió haber desviado la buena acción de estrategia de Víctor que buscaba a Sisi. val_cad_03.jpgEl centro de este no fue despejado por Fleurquin, sobrepasó a De Quintana y Manchev se impuso con autoridad a Caneda cabeceando a bocajarro. Poco sufrió Limia en este primer periodo, a pesar de que Capdevilla hizo sudar más de la cuenta al Tano Vella. Un periodo en el que si Sisí demostró que la segunda se le queda chica, le secundó también en ese aspecto Raúl López, de lo mejorcito del Cádiz no sólo hoy, sino en toda la campaña.Cuando pocos esperaban el empate fue Lobos el que marcó en el rechace de un penalti que el mismo había lanzado. Martínez Franco, mediocre su arbitraje, señaló con la máxima pena un derribo de Gonzalo Vicente a Pablo Hache.val_cad_02.jpgEn la reanudación el Cádiz seguía controlando al Real Valladolid hasta que llegó la justa expulsión de Andrés Fleurquin. El uruguayo soltó el codo izquierdo delante de Martinez Franco y Victor hizo el resto. Con uno menos, y a falta de más de media hora, se sabía que el Cádiz lo iba a pasar mal, sobre todo a balón parado. Nada más producirse la expulsión Jose sacó a Acuña y colocó a Bezares en el puesto del expulsado. Antes de eso el paraguayo pudo marcar en dos claras ocasiones que el mismo fabricó sin acierto final. Inexplicablemente el Cádiz concedió dos faltas casi idénticas en el costado izquierdo del área defendida por Limia. En la primera fue Sesma y en la siguiente De Quintana. El Real Valladolid, que tenía en el campo como ejecutora la buena zurda del canterano Álvaro Antón las colocó donde sólo hay que tocarlas. A pierna cambiada y con mucho efecto fue en la segunda donde de nuevo el búlgaro Manchev se adelanta al central gerundense amarillo y vuelve a fusilar con la testa a Limia. Casi sin darse cuenta, el argentino se marcha del partido como Armando. Dos disparos a puerta y dos goles.A raíz del gol blanquivioleta Jose hace a la vez el segundo y el tercer cambio. Matías y Enrique entran por Miguel y Pablo. Sobre todo el italo-argentino evidencia que en veinte minutos a tope su juego hace daño. También se nota la entrada del extremeño que crea tres jugadas de auténtico peligro de gol por su banda. En una de ellas se la pone franco a un hombre con el que creó una sociedad de Primera no hace nada. Sesma hizo el empate y también hizo justicia. Como en la primea vuelta, castellanos y andaluces, se despiden hasta pronto. Ojalá sea Primera.

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