El Cádiz sobrevive a la orfandad de Lucas Lobos

ten_cad_02.jpgLa Lobosdependencia de la que muchos han hecho bandera no es tan grave como parecía. El mundo cadista comenzaba a hundirse cuando Lucas Lobos se echaba mano de su rodilla izquierda tras un lance con el examarillo Marc Bertrán. El negro augurio de afrontar un partido sin la máxima estrella no se ha hecho realidad y el Cádiz ha arrancado una valiosa victoria del Heliodoro Rodríguez López. No obstante, esperemos que el argentino se recupere lo antes posible.

Con los tres puntos en el zurrón se puede decir que el encuentro ha sido feo y que hasta el momento del gol el único que ha merecido ganarlo ha sido el Cádiz. A partir de ahí quizá el Tenerife ha hecho méritos para algo más, pero le ha faltado para empatar a un equipo habituado durante la temporada pasada a que la historia se escribiera siempre al revés.

 

El partido nació dubitativo, marcado por el calor húmedo de las Islas Canarias que ralentizab los movimientos. Oli había apostado por dar entrada a Sesma por Medina, convertir a De Paula en la referencia del triángulo de ataque y dejar a Lucas Lobos libertad partiendo desde la derecha. Los otros ocho, igual que ante el Vecindario. Con la lesión del nuevo ídolo cadista, Oli introdujo a Medina y el esquema se convirtió en el mismo del día inicial con el único cambio de Sesma por Lobos. Curiosamente, pese a que el canario no es el argentino, a partir de ahí el ataque del Cádiz comenzó a carburar. Sin embargo, el gol no llegó en la primera mitad por la falta de acierto de los tres de arriba que fueron capaces de fabricarse las ocasiones pero no de materializarlas.

ten_cad_01.jpgLos tinerfeños por su parte, demasiado mediatizados por la poca presencia del que debe ser su punto de referencia ofensiva, Luis Gil, y por la asfixiante presión cadista que les obligó a abusar de pelotazos hacia Raul Sánchez, apenas tuvieron más llegada ofensiva que las protagonizadas por el joven Jose Ramón. Raul Sánchez fue el que más peligro creó aunque César y De Quintana propiciaron que Armando sólo tuviera que intervenir en una ocasión. La oportunidad más peligrosa fue un lanzamiento de falta de Luis Gil que se fue a la madera. A pesar de todo ,el partido parecía controlado claramente por el Cádiz.

 

En la reanudación, el Cádiz volvió a comenzar titubeante pero pronto encontró el ritmo gracias a la omnipresencia del Cacique Medina que aportó lucha y entrega aunque estuvo especialmente desafortunado en la definición. Bezares, por su parte, se comía al argentino Sanma y el Cádiz carburaba más que el Tenerife. Los canarios se ahogaban en la presión y Raul López tapaba la única vía de entrada que tenían los chicharreros, la del canterano José Ramón. Curioso, por cierto, este Tenerife que ficha a más de quince jugadores y acaba jugando con cuatro canteranos.

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 Oli seguro que no terminó contento con el tramo final

El partido se jugaba en el borde del área tinerfeño y el gol era cuestión de tiempo. Antes Raúl Sánchez había gozado de la mejor oportunidad tinerfeña pero el balón había salido fuera por poco. El gol amarillo acabó llegando tras un balón peleado por Acuña y Medina que agarró Sesma en la frontal del área para clavar una bolea en el fondo de las mallas de Bernardo y colocar el partido en su sitio.

 

Sin embargo, a partir del gol el Cádiz se escondió en el área y se dejó crear más peligro en quince minutos del que el Tenerife había provocado en los setenta y cinco anteriores. Con balones cruzados, centros desde la frontal y muchos córners y faltas, los tinerfeños daban la sensación de tener el empate cerca. Sin embargo, la ocasión más clara la tuvo en sus botas Jonathan Sesma pero Clavero, en una rapídisma acción logró evitar el gol.

Con el equipo metido en su área, sin dejar un referente en la delantera y el Tenerife bombeando balones al Cádiz resistió los últimos minutos para arrancar una victoria que los jugadores amarillos celebraron muy efusivamente pese a tratarse de la segunda jornada. Un nuevo ejemplo del compromiso de este grupo humano.

 

P.D.: El Vecindario ganó 4 a 2 al Castellón y uno de los goles castellonenses lo marcó Mario Rosas. ¿Tanto miedo escénico da el Carranza?

Autor:JG del Valle

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