El Cádiz engancha tres en Vecindario

El Cádiz gana uno a dos en su debú en el Municipal de Santa Lucía.

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Minuto 61. En un minuto se pasó de la nada al todo.

Foto: Quique Curbelo/canariashora.com

El fútbol no hay quien lo entienda. Una vez más volvió a demostrarse. Toda una semana entrenando en piso sintético seco, y resulta que el partido de hoy contó con la presencia inesperada a principios de la semana de la lluvia. Pero no fue el único imprevisto que tuvo que contar el Cádiz para traerse el mayor botín de las islas. La consigna diseñada era la  conocida a aplicar en estos casos ante el último: Marcar pronto, trasladar los nervios y jugar al escondite con un equipo que vive momentos de zozobra en la clasificación.  Por si fuera poco ver a Nenad frente a Armando daba un tufillo de algo más que resquemor por lo que pudiera ocurrir.

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Medina y Nano el duo dinámico en Vecindario. Los dos cantaron bajo la lluvia. 

Y Nenad marcó. Y el Vecindario se puso por delante. Todo lo que no se quería. El serbio demostró que quiere ser un delantero de peso y cuando quería meter el balón de cabeza al corazón del área pequeño encontró la ayuda en forma de desvio de Caneda. Mirosavljevic casi pide perdón y no celebró el gol. Como en Chapín, el Cádiz tenía que remontar si quería cumplir su condición de favorito con el que partió el encuentro.¿Rompería el colista la racha de diez partidos sin perder? Sería el colmo que pensaría alguno, aunque otros lo gafarían con el celeste y el azul de la equipación que se estrenaba.Al descanso se llegó con victoria albinegra, y en la reanudación el partido era el último que quedaba por finalizar de toda la jornada. Ningún dos en la quiniela de segunda, y la esperanza amarilla que Vecindario lo impidiera. Había que marcar dos, aunque se vislumbraba que lo más difícil sería marcar el primero. Y llegó el 60. Y llegó, ¡por fin!, el primero, el primero de Alexander Medina. De cabeza y llorando pero el balón entró. ¡Por fin! Y al 61 el segundo. Desde la zurda del gallego del que tanto se espera. El segundo de Nano. ¡Por fin! Dos futbolistas que han defraudado en la primera vuelta se ponen de acuerdo para aparecer. Uno a dos, y ya estaba el dos. Lo más difícil estaba hecho. Ya sólo se trata de echar la llave a la portería de Armando. Y se hizo. Con sufrimiento, que ganar así ayuda a crecer, que es lo que con buen criterio segura afirma el mister.

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