Virtudes y defectos (1ª Jornada)
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Espárrago comenzó con los que acabó la temporada anterior. |
Primera jornada: Cádiz 1 – Real Madrid 2
El difícil partido del Cádiz se saldó de forma negativa en cuanto a resultado pero de forma positiva en lo que se refiere a la imagen ofrecida por un equipo amarillo que mostró algunas de sus mejores virtudes del año pasado:Virtudes: La seriedad del bloque: Espárrago regaló el estreno al bloque que se lo mereció el año pasado. Repitió equipo inicial dos meses y diez días después y los suyos no le defraudaron. El Cádiz fue lo que, como mínimo, se le exige: un equipo bien plantado, ambicioso, trabajador, abnegado… Todas esas características que hacen de once jugadores un auténtico equipo. Destacó la concentración que mantuvieron los jugadores durante todo el partido.La capacidad de reacción: Si había un escenario negativo para un partido contra el Real Madrid era que los blancos marcaran pronto. Pues no fue pronto, fue prontísimo, en el minuto 5 cuando Ronaldo hizo el 0 a 1. Sin embargo el Cádiz no se descompuso y continuó el partido como si nada. Mantuvo la cara, no se achantó y logró empatar. Demostró tener carácter.
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| El Cádiz fue lo que, como mínimo, se le exige: un equipo bien plantado, ambicioso, trabajador, abnegado… |
Jugadas de estrategia: Luis Soler había avisado de que se prepararían jugadas a balón parado y el Cádiz las puso en práctica. Salieron varias casi a la perfección, se remataron todas y una se convirtió en el gol del empate. Supimos aprovechar el débil juego a balón parado de los madridistas.Defectos Dependencia del juego a balón parado: Si es positivo que el equipo cree ocasiones en cada falta o corner que dispone, no lo es tanto que sólo las cree en esas jugadas. Con el balón en movimiento, sólo una internada de Oli que no supo rematar Pavoni se puede considerar auténtica ocasión. Faltó capacidad para crear peligro en juego.Falta de calidad individual: Lo dicho en el punto anterior se complementa o, mejor dicho, se explica con lo dicho aquí. Lógicamente, gran parte de los jugadores cadistas está varios escalones por debajo de sus rivales madridistas. Faltó calidad para desbordar a su par y, aunque esa capacidad de superar rivales se logró a través del juego combinativo, no hubo suficiente regate en el uno contra uno.
Autor:Ccapital
