Un trofeo para olvidarlo
Vaya por delante que el que esto escribe no vio ninguno de los encuentros de anoche en el Ramón de Carranza. Entre otras razones, aunque aclaro que no la únca, que todo lo que ha rodeado a la antesala del sexagenario Trofeo Carranza me ha tirado para atrás.
No obstante, y es lo único que creo se puede sacar de conclusiones positivas es que Raúl Agné, con sólo tres semanas de entrenamiento, tiene muy claro ya lo que será el sostén de equipo con el que iniciará la liga con una meta clara, acabar primeros. Pese a que todavía ni se conoce el calendario ni siquiera los rivales, Agné ya cuenta con muchas ideas claras que no se preocupa en ocultar a nadie. Entre ellos, lo más claro, la portería y la defensa. Son los Alejandro, Ceballos, Fran Pérez, Josete y Andrés Sánchez. O mucho cambian las cosas o son los elegidos por el aragonés para comenzar la competición.
Por delante, parece innegociable la posición de Mikel Martins y también la del franco tunecino Nafti. Duros, rocosos, competitivos y, lo más importante, con un trato de balón más que aceptable para la categoría. Con desventaja parece llegar al pitido inicial Luque, que no se le está forzando. Quedan cuatro posiciones y es aquí donde se antoja mayor competencia. Kike López por calidad y Juan Villar por su olfato de gol que ante el Sevilla FC volvió a demostrar parten con ventaja. Los otro dos puestos deben ser para el otro Kike, Airam, Carlos o Gato, todo en cuesión de lo que demande cada momento del partido.
Juan Villar, a la izquierda, marcaba el único gol del Trofeo para el Cádiz.
