Granada, Udinese y Cádiz

Nada más finalizar el partido en el Martínez Valero, en el que el Granada consiguió el ascenso a Primera División treinta y cinco años después, Quique Pina, máximo mandatario de la entidad nazarí, no ocultó lo que lleva días comentándose. Está detrás de una de las propuestas que tiene sobre la mesa Antonio Muñoz. Lo dijo ante los micrófonos de Canal Sur y de la cadena COPE.

Granada y Cádiz. ¿Unidos por el Udinese?¿ Realidad, ficción, pacto, montaje ?

Tanto el club que preside como el Udinese, equipo que tiene firmado un convenio de colaboración con el Granada, verían con buenos ojos firmar un acuerdo similar con el Cádiz. El objetivo del acuerdo, parece claro: que recalen en Carranza jugadores de la órbita del Udinese y del Granada que no tienen cabida en dichos equipos. Futbolistas, en su inmensa mayoría, jóvenes, con calidad, pero poco maduros para afrontar el reto de la Champions League con el conjunto transalpino y de mantener la categoría recientemente conseguida en el Granada. El objetivo, para el Cádiz, sería lograr a corto plazo el ascenso a Segunda División, tal y como ocurrió la pasada temporada en el Granada. Los resultados obtenidos por el conjunto nazarí han sido positivos y pueden invitar, por tanto, al optimismo si se produjera el mismo acuerdo entre clubes con el Cádiz. De hecho, desde algunos medios, como Diario de Cádiz, han empezado a deslizarse nombres de futbolistas que podrían recalar en el Cádiz, como Rosales, Barrancos o Sanchón. Aún así, queda un gran interrogante en el aire. ¿Qué pasará con Antonio Muñoz? Por el momento, no se habla de adquirir el paquete accionarial que posee el empresario cordobés, sino de una cesión de derechos. Pina, sin renunciar a la presidencia del Granada, sería el principal gestor de la entidad, en un marco en el que Muñoz, en teoría, carecería de capacidad decisoria. Encontramos aquí una incongruencia más de un Antonio Muñoz que se muestra deseoso por vender pero que, sin embargo, es incapaz de desprenderse de sus acciones. ¿Se trata de una nueva maniobra de distracción? ¿Tendrá Quique Pina plenos poderes, o será otro hombre de paja colocado por Muñoz? ¿Hasta qué punto es positivo que al Cádiz lleguen jugadores que no cuentan para Udinese y Granada? ¿Hasta qué punto puede suponer una pérdida de identidad para el equipo el hecho de acoger a estos descartes a la espera de su maduración? ¿Hasta qué punto conviene convertirse en un satélite más del Udinese? La situación del Cádiz es descorazonadora, pero no sé hasta qué punto podría resultar beneficioso este convenio, si se llegara a producir. Una cosa está clara: no implicará la salida, de una vez por todas, de Antonio Muñoz del Cádiz Club de Fútbol.

Autor:Diego Manuel Belmonte