De 23 a 23: Manolo Pérez versus Fernando Morán.

Uno de los grandes números del baloncesto, propiedad de Michael Jordan, se convirtió, por obra y gracia de David Beckham, en uno de los más perseguidos en el fútbol. El sábado dos jugadores lo llevaban en su espalda. Dos jugadores con historias cruzadas..

Fer Morán, el actual 23 amarillo. El otro se quedó sin salir.Foto: jm/cadistasfinos.com

Manolo Pérez fue el número 23 del Cádiz durante varias temporadas. El jugador catalán, al que los más osados decidieron llamar el “Beckham de la Bahía” fue una de las piezas fundamentales en el primer proyecto de Jose González en Carranza y también participó activamente en la primera parte de la fantástica temporada del V ascenso del Cádiz con D. Víctor Espárrago. Su relación con el amarillo se acabó en diciembre del 2006 cuando aceptó la oferta del Hércules, ante la falta de minutos en aquel Cádiz en Primera División.Más o menos por las mismas fechas que Manolo Pérez salía, entraba por la otra puerta Fernando Morán. El madrileño, tras unos meses sin ficha por sus altas pretensiones económicas, aterrizaba como refuerzo en un Cádiz que comenzaba a palpar la necesidad de hacerse más fuerte para mantenerse en Primera División. Morán fue una de las incorporaciones, junto con Vella y Lucas Lobos. De hecho, Fernando Morán venía a cubrir un poco el puesto que dejaba libre Manolo Pérez. Ciertamente tanto a Fernando Morán como a Manolo Pérez se les plantea un problema en el fútbol actual. Su ubicación natural radica entre el medio centro y la media punta. Para el puesto más retrasado carecen de la presencia física y de la capacidad de recuperación que las exigencias del fútbol moderno aplica a la ubicación del pivote. No obstante, como pivote, sin duda Manolo Pérez resulta más efectivo que Fer Morán por su capacidad de distribución y su precisión en los balones en largo.En la media punta ambos jugadores muestran ciertas carencias de velocidad que les impide resultar sobresalientes en ese puesto. Aquí, desde mi punto de vista, el balance es favorable a Fernando Morán que, sin ser un dechado técnico, posee mejores dotes para el regate, cuestión fundamental en esa parcela del campo.Sin embargo, hay una cualidad en la que Manolo Pérez supera con creces al bateria del grupo “Hacia Donde”: el juego a balón parado. La precisión en los lanzamientos de Pérez dio en su momento muchos puntos al equipo cadista. Sin embargo, temporada y media después de aquel trueque las tres partes han salido perdiendo. Manolo Pérez no juega, Morán tampoco y el Cádiz ha perdido a un especialista a balón parado para lograr un futbolista que en año y medio ha aportado muy muy poco a la entidad amarilla.El sábado se vieron las caras. Morán jugó unos minutos en su línea habitual, ni bien ni mal, sino todo lo contrario. Manolo Pérez no jugó, pero se llevó la ovación de parte de los cuatro mil seguidores amarillos que aún mantienen la ilusión de ir a Carranza cada quince días.

Autor:JG del Valle