Cuando se pierden los papeles.

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El Cádiz ha entrado en una vorágine desastrosa que sacude todo lo que rodea al club. Parecía que cuatro buenas temporadas habían dado tranquilidad al entorno amarillo. Sin embargo, el desastre que rodea al Cádiz 2006/07 ha hecho que muchos pierdan los papeles. Y ante el Castellón se demostró.El entorno amarillo está convulsionado por los malos resultados. Nadie transmite tranquilidad y la prudencia es una virtud que salió por la puerta del club el 30 de junio del pasado año. Cada semana se ve más claro, pero con el partido del Castellón la lista de quienes han perdido los papeles aumenta.El primero, Oli. El entrenador, más allá de lo que pasa semana a semana, de sus innumerables cambios de jugadores, de sistema, de idea,… ante el Castellón dio un pasó más en su “espiral del desastre”. Por una jugada absurda y sin importancia montó el numerito en la banda cuando sólo se llevaban quince minutos de encuentro. Si la banda debe transmitir tranquilidad, Oli perdió su papel.Cuando acabó el partido, le tocó el turno a Armando. El portero de Sopelana, del que ya sabemos que el saber estar no está entre sus principales virtudes, volvió a dar otra muestra de falta de inteligencia. Cuando el árbitro señaló el final, Armando trató de llevar a sus compañeros hacia los espectadores de Fondo Sur, despreciando a todos los demás espectadores. El portero cadista quiso hacer otra contribución al desatino general creando una separación entre los socios del Cádiz: unos buenos, que se tragan lo que haga falta, y otros malos, que protestan ante el desatino que vive el Cádiz. Por suerte, Bezares y Raul López corrigieron a tiempo y aplaudieron también al resto de los espectadores del estadio.oli_presi_benito.jpgEn la rueda de prensa, fue el presidente. Sus declaraciones señalando que el que tenga solución debe comprar el club y no protestar. Además de poco razonables, las declaraciones del presidente vuelven a colocar como tema principal la crítica de la grada, por encima del mal juego del equipo. Muñoz debe reconocer que uno de sus empleados le ha llevado a equivocarse, como se equivocó él mismo con Escalante, e igual que acertó, el propio Muñoz, con Espárrago. Y poner remedio, lo que debe hacer Muñoz es poner remedio.También ha perdido los papeles el locutor de corte de Oli y Muñoz. El jefe de deportes de la Cadena SER en Cádiz ha decidido liarse la manta a la cabeza y defender lo indefendible. Su artículo en AS y sus declaraciones en el programa del domingo, deja en claro que este señor no tiene ni idea de fútbol. La cuestión no es que el público silbe sino que el entrenador que el Cádiz tiene no está a la altura de las circunstancias. Que su único discurso siga siendo criticar al exentrenador del Cádiz (el que ascendió hace dos temporadas y, con una plantilla más débil que esta, estuvo a punto de mantenerse en Primera) demuestra que este locutor no acepta que la realidad le trastoque su idea. Él dijo al principio de liga que el Cádiz tenía mejor entrenador este año que el pasado, y las cosas le están quitando la razón. Cuando volvamos a Segunda B, con su Oli, podrá seguir haciendo méritos de haber estado en todos los campos de pueblo de España. Quizá así el Cádiz se ponga al nivel de este locutor.Lo que el Cádiz requiere es tranquilidad, que unos recuperen los papeles y que otros se vayan a Albacete… o más lejos.

Autor:JG del Valle

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