Un duelo desperdiciado

Dicen que los partidos de especial trascendencia suelen ser duelos tácticos, de fuerza en los que cuesta mucho marcar un gol y ambos equipos saltan al terreno de juego con la lección muy bien estudiada. Parece claro que para el Cádiz, el enfrentamiento contra el Xerez no tenía la importancia suficiente para salir concentrado y en la primera jugada del partido Geijo remató sólo un córner para hacer el cero a uno.El Xerez parecía mucho más interesado en el partido y sólo Vella y Pablo H estaban a la altura del interés que mostraban los azulinos en el encuentro. Pese a los intentos del jugador que vino del Valencia B, sus compañeros no estaban a la altura y H no encontraba apoyo suficiente ni en De Paula, que parecía poseído por el espíritu del Cacique, ni en Lobos, tan perdido como siempre, ni en Nano, al que no le vendría mal pasar un poco más de hambre.Pese a la falta de aportación de muchos futbolistas amarillos el Cádiz se hizo con el control del balón y llegaba a la portería, por la banda derecha, con cierta facilidad. Sin embargo, a la hora del remate, como siempre, el gol no llegaba. La falta de gol fue mermando las posibilidades mentales de un equipo que muestra una debilidad anímica más que alarmante y el Xerez, sin demostrar nada del otro mundo, iba creciendo en la posesión del balón.El descanso fue de nuevo un momento desaprovechado para el técnico cadista que no supo mover las piezas necesarias para recuperar al equipo. El cambio del inútil Nano por el no menos inútil Sesma fue una bala desperdiciada. Para colmo, la caraja del Cádiz le llegó a Armando que hizo la estatua ante un disparo blandito de Sergio Castaño desde la frontal del área.El público dudaba entre dar un soberano concierto de viento a los suyos o seguir animando. En eso le salvó a Jose que el rival fuera el Xerez. Si el espectáculo que dio el equipo amarillo lo proporciona dentro de quince días ante el Lorca, la bronca a los jugadores y al técnico sería mayúscula. De hecho, hubo un momento en el que pareció que Jose iba a sustituir a Pablo H en el que Carranza ya no se contuvo aunque, curiosamente y ante la que se le venía encima, Jose dio marcha atrás y sustituyó a Miguel y a De Paula por Acuña y Buades. El paraguayo demostró una torpeza con el balón que tras una liga en Primera es más que preocupante. Buades, sin embargo, demostró que tiene calidad y que, cuando siga la dieta que hay que prepararle a Nano, será un jugador muy útil para el Cádiz.Así las cosas, un más que posible penalti de Buades sobre Guijo dio lugar a la respuesta del Cádiz mediante un auténtico golazo del Tano Vella desde el centro del campo que se coló por la escuadra del guardameta Chema –el mejor del Xerez-. El gol sirvió para poco porque el Cádiz no fue capaz de mantener el espíritu y las ganas que sólo le impregnaron durante cinco minutos. Al final el Cádiz quería pero no podía y el Xerez nadaba y guardaba la ropa.El pitido final dio paso a un espectáculo lamentable que demostró que este duelo provincial sin nada en juego, el más triste de los últimos años, ha sido una oportunidad desaprovechada para que la relación entre las aficiones se relajara. Pero no, los insultos y los cánticos despectivos fueron la moneda común en ambas hinchadas. Lamentable. Como el partido del Cádiz.

Autor:JG del Valle (Fotos JB/cadistasfinos)