Dos puntos perdidos cuando más duelen

El gol de Villar. No sirvió para ganar.

Cuentas las leyendas de las ligas de fútbol que al final de la competición se iguala todo, y que si un fin de semana das una alegría a tu afición sacando puntos en el último suspiro, ya te tocará otro día en que te suceda lo contrario. Pues este Cádiz parece no ha querido esperar mucho, y sólo uns días después de que Airam rascara un punto casi imposible en Marbella, el destino castigó al Carranza como ver como su equipo se dejaba arrebatar dos en la última jugada de ataque del filial del Granada CF.

A ese momento el Cádiz había llegado con 1-0 en el marcador. Un solitario tanto de Juan Villar a la hora de partido tras aprovechar un milimétrico pase de Airam a Miguel que este generoso cedía al onubense. Fueron los mejores minutos de los amarillos que habían puesto la directa hacia un triunfo que les permitiría dormir de lideres. Sin embargo todo cambio en una jugada polémica que marcó el encuentro. Villar se interna por la derecha y ýa dentro del área cae al suelo. Tan claro parecía el penalti que hasta el goleador celebraba lo que parecía penalti. Todo cambió en milésimas de segundos cuando lo que ocurrió es que el colegiado, a instancias del asistente de tribuna decretaba tarjeta amarilla y la consiguiente expulsión de Villar que acarreaba otra desde el primer tiempo.

A raiz de esa jugada, Calderón reacciona y retira a Airam. El objetivo reforzar el centro del campo. El mensaje, nítido, es que había que oxigenar el centro del campo. Poco después Jafar, releva a uno de los centrales. Apenas pasa apuros el Cádiz que ve coma los minutos van pasando. El Granada merodéa el area de Aulestia pero no parece peligrar el resultado… hasta que en el noventa y tres es precisamente Jafar, quien con total comodidad se zafa de Nacho Navarrete y cabecéa a placer desde el punto de penalti. Ya no quedaba tiempo para nada. Una acción mal defendida que tiene su consecuencia directa en pértida de puntos.