De Quintana: Capitán con razones
En 1994 ya era de Primera.
De QuintanaEl capitán no fallará
El verano trajo la noticia de que iba a ver cambios en el portador del brazalete cadista: el distintivo del capitán. Por tercer año consecutivo se seguía con el procedimiento de que sea la plantilla la que elige a su capitán. Hace dos ligas fue Suárez, la anterior Oli, y esta que comenzó el domingo, lo hacía con Ramón de Quintana.
Al central amarillo, que empieza su tercera temporada como jugador cadista, no le es extraño el brazalete. Ya lo lució algún partido que otro en el Rayo Vallecano, también como jugador de Primera. De hecho, jugar entre los mejores no le es tampoco extraño. No en vano, es el jugador actual del plantel cadista que hace más tiempo debutaba en la máxima categoría. En 1994 y como jugador de Osasuna. Antes lo hizo en el Figueres (llegó a disputar con los catalanes la promoción de ascenso que ganaba el Cádiz). Mérida y Rayo (en una segunda etapa) completan su trayectoria como futbolista antes de venirse con nosotros.
Fijo para Espárrago, como antes lo fuera para Jose, es difícil que De Quintana falle. Tiene el don de la regularidad, y sólo el mejor Ronaldo pudo dejarlo en evidencia en una jugada. Claro que el domingo en Santander no estará el Gordito, y si en cambio, Aganzo y Antoñito. Ellos son los hombres a vigilar más estrechamente por De Quintana. Además tendrá que comandar, mandar y dirigir desde el eje de la defensa. A su lado, algo más que un lugarteniente de lujo: Abraham Paz.