Por fin lo vimos, contra el Real Madrid… pero poco

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Harris el día que llegó. Una de las pocas imágenes que se conservan de Atiba, junto a su compatriota George.

Atiba Harris, expulsado

El último partido del Real Madrid en su gira americana llevó a los blancos a jugar en Salt Lake City, la capital del mormón estado de Utah, frente al Real Salt Lake, un equipo de «soccer» fundado por un millonario de Utah que, en un viaje a España decidió que su modelo a seguir era el Real Madrid.

El partido concluyó con la victoria del Real Madrid con goles de Van Nistelrooy, el primero como madridista, aunque de penalty, y Robinho. El nuevo Real Madrid de Cannavaro, Emerson y Capello mostró los mimos defectos que vienen sacudiendo a los blancos en los últimos años. La mano de Capello aún no se nota en el césped y el italiano continúa a la espera de los Reyes, Diarra e, incluso, Kaká. Quizá alguno de ellos esté para el Carranza, aunque todo hace prever que será misión harto difícil.

Para los cadistas el partido encerraba una anécdota. Como habíamos anunciado, (ver aquí) con el Real Salt Lake jugaba Atiba Harris y algunos esperaban la ocasión de verlo, por fin, sobre un terreno de juego. Los curiosos satisfacieron su curiosidad, sólo en parte. En el descanso Atiba Harris ingresó en el terreno de juego pero doce minutos después le propinó una patada absurda e innecesaria al sevillano Sergio Ramos. La entrada fue sancionada con tarjeta roja por el colegiado y los cadistas no pudimos seguir viendo a Atiba Harris sobre un terreno de juego. Parece claro que la relación de Atiba con España no es del todo buena.

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