La Segunda B en suspenso
España, balompédicamente hablando, es un ejemplo. Sobre el terreno de juego, de exquisitez y valores. En los despachos, todo un ejemplo de lo que no debe hacerse. Se esperaba que, en el día de hoy, se conociera la composición de los cuatro grupos de Segunda División B y el calendario de la competición. Nada de nada. La RFEF ha vuelto a protagonizar un bochornoso espectáculo, que va más allá de la coincidencia del primer Clásico con el Mundialito de clubes.
Desde el órgano rector del fútbol español se dio como fecha límite para evitar el descenso administrativo hasta el pasado treinta de junio. Aquel día, siete equipos de bronce perdieron dicha condición. Había que buscar a sus sustitutos, tarea que quedaba reducida tras saberse que cuatro clubes habían sido indultados. Nada hacía presagiar que, tras el día de hoy, continuaría la incertidumbre sobre la composición de los grupos de Segunda B.
De hecho, la página Web de la RFEF mostraba una composición de los grupos que, al inicio de la jornada, fue borrada. En ella, el Grupo IV estaba formado por los equipos andaluces, los extremeños, los dos de las ciudades autónomas y el Puertollano. Nada de nada. La RFEF ha emplazado todo lo referente a Segunda B al próximo dieciséis de julio. Diez días más de tensa espera, para un fútbol modesto maltratado por una Federación inepta, que una vez más vuelve a dar de lado a los más necesitados.
No es serio que los equipos pertenecientes al fútbol profesional sepan ya qué les deparará la próxima temporada y el resto de clubes lo desconozcan. No es serio que se pretenda acometer la organización de las categorías inferiores sin tener claro, al cien por cien, qué equipos formarán parte de las mismas. No es serio que se pretenda conformar unos grupos sin saber, de forma definitiva, qué pasará con el Lleida 1939. No es serio conformar los grupos sin saber qué equipos se harán con las plazas en poder de Cultural Leonesa, Universidad de Las Palmas o Alicante. No es serio que aparezca una composición de los grupos en la red antes de que se efectúe el sorteo y que, después, sea retirada. No es serio que se anuncie a bombo y platillo que van a realizarse los sorteos y después, aplazarlos.
Todo queda, en suspenso. Duro palo para los aficionados de los equipos, deseosos por saber qué les deparará la temporada 2011-2012. Duro palo para algunos clubes, como el Albacete, que no sabrá hasta dentro de diez días si le tocará jugar en el Grupo IV (con el Cádiz como principal rival por el liderato) o en el Grupo I (peleando por el play-off con Tenerife, Real Madrid Castilla, Leganés y el Oviedo) Duro palo para el fútbol modesto, desprotegido y desamparado ante una Federación que actúa así con ellos. Improvisación. Chapuzas. Villarato. Todo un ejemplo a no seguir.
